lunes, 16 de septiembre de 2013

SELECCIÓN DEL PLUMAJE INTENSO EN LOS CANARIOS RIZADOS DE POSICIÓN

 
En todos los acoplamientos el criador debe cuidar al máximo la elección de la pareja de reproductores en cuanto al tipo de plumaje. Las posibilidades son  varias, o los dos con las plumas de mediana longitud;  o uno con plumas largas acoplado con otro de plumas de mediana longitud o cortas.” Este texto pertenece a un libro de comienzos del siglo XX,  y en él ya se está haciendo referencia a la importancia de seleccionar los reproductores según su tipo de plumaje.
En los canarios rizados de posición de plumas intensas (Giber Italicus, Giboso Español y Fino Sevillano) para algunos  criadores no está muy claro que es eso de plumaje largo y corto.
            En otros muchos tratados y artículos en lugar de plumaje largo y corto  se dice que hay que cruzar intenso con nevado. ¿Se está hablando de lo mismo?
            Para poder entender bien todo esto de acoplar pluma larga con pluma corta, o plumaje intenso con plumaje nevado, vamos a ver con detalle la estructura del plumaje. Hay razas en las que está muy claro lo que se quiere decir al hablar de cruce de intenso con nevado; pero hay razas en que eso ya no está tan claro. (Lo que sigue es una traducción de un fragmento del libro de Umberto Zingoni: Canaricoltura, un libro que lo trata de forma exhaustiva y clara)
En el canario salvaje, como en todas las especies de aves del mundo, las características de las plumas, zona por zona, son prácticamente iguales  en todos los individuos, sencillamente porque son las mejor adaptadas al ambiente en el que la especie vive y se reproduce.
Naturalmente existen unas mínimas diferencias entre unos ejemplares y otros, debidas a la variabilidad de cualquier especie, pero se trata de diferencias que permanecerán siendo mínimas en virtud de los acoplamientos casuales que son la regla en todas las especies salvajes.
Sin embargo, el hombre, en los varios siglos en los que ha criado al canario, ha variado estas reglas, porque  seleccionando los ejemplares que tenían un cierto tipo de plumaje más o menos rico que el de la especie salvaje, ha llegado a crear dos tipos diferentes: uno constituido de plumas máximamente desarrolladas en la superficie del vexilo  y pobres en pigmentación, y otras que son exactamente opuestas. 
Nacieron así los dos tipos de plumaje: de tipo nevado y de tipo intenso, con toda la serie intermedia.
 
 La mayoría de las veces la pluma intensa es tal por dos factores: por la alta cantidad de lipocromo que colorea todo el vexilo y el menor desarrollo de las barbas y bárbulas.
 
La pluma nevada es tal por los dos factores contrarios: por la ausencia de lipocromo en la punta de la pluma y por un mayor desarrollo de las barbas y bárbulas.
La selección ha hecho que en ciertas razas los factores anteriores, color y estructura de la pluma, se distribuyan de modo diferente, se puede tener, por ejemplo, pluma rica en lipocromo (color intenso) y a la vez con barbas y bárbulas muy desarrolladas (estructura nevada) y viceversa.
Para evitar equívocos debido a lo dicho anteriormente, es conveniente atenerse a la siguiente terminología.
Pluma intensa y pluma nevada, para indicar respectivamente la asociación (más frecuente) de la máxima expresión del color y el mínimo desarrollo del vexilo; y la asociación (más frecuente) de la mínima expresión del color  y el máximo desarrollo del vexilo (barbas largas con bárbulas muy desarrolladas.
 
Pluma de color intenso y pluma de color nevado, para indicar exclusivamente la distribución del color. En una pluma nevada característica un pequeño trozo del ápice de la pluma no tiene casi pigmento, sea lipocromo o melánico, de forma que el plumaje asume el aspecto de estar débilmente nevado o enharinado.
Pluma de estructura intensa y pluma de estructura nevada, para indicar el grado de desarrollo del vexilo.  La pluma con estructura nevada tienen barbas claramente más largas que las plumas de estructura intensa, con lo que hay una sensible diferencia en longitud, que justifica la denominación más adecuada de pluma ancha y pluma estrecha.
Y aunque a menudo se dice que la pluma intensa es estrecha, hay muchos casos en que es ancha, incluso llega a ser muy ancha.
Estos dibujos representan tres plumas tomadas dos de ellas  de las cabezas de canarios Rizados del Norte (la de la izquierda y la del centro) y de un Verdecillo (la de la derecha)
La pluma de estructura intensa se caracteriza por una queratinización más densa, con barbas cortas, bárbulas delgadas y limitadas a las proximidades de la barba, de ahí la máxima concentración de color lipocromo.
 
 
La pluma de estructura nevada se caracteriza por todo lo contrario: por barbas largas, bárbulas abundantes y extendidas a casi toda la barba,  abundante en número de elementos y en vaporosidad.
 
La mayor longitud de las barba y la abundancia de bárbulas hacen que la pluma de este tipo se más grande y vaporosa que la de estructura intensa. Por esta razón también se denomina a este tipo de pluma con los términos de: sedosa, blanda, ligera, suave, vaporosa, etc. y en contraposición los términos: dura, áspera, corta, cerrada, fuerte, seca, etc. se reservan para el plumaje de estructura intensa.
 
Las aves silvestres tienen un plumaje de estructura nevada, pero no excesivamente,  como se ve en el dibujo de la pluma del verdecillo. La máxima expresión del plumaje nevado o intenso se da en las aves criadas en cautividad y seleccionadas por el hombre en un intento creativo y expositivo.
La distinción del plumaje en intenso y nevado se complica porque entre estos dos extremos hay toda una secuencia de tipos intermedios a los que se denomina: semiintenso, seminevado, semiduro, etc.
El mejor criterio para ver el tipo de plumaje que tiene un canario es observar una pluma tomada de la cabeza. En las razas moñudas la pluma no se debe tomar de la moña, sino de la parte posterior del cuello donde llega la moña.
Los problemas para realizar los acoplamientos en las razas de escaso  plumaje, en las que no se sabe si el color de la pluma, intensa o semintensa, se corresponde con la misma estructura, disminuyen al conocer dicha estructura.  El método es simple: a cada ejemplar se le arranca una pluma del mismo lugar de la cabeza (pues son las plumas en las que mejor se notan sus características) y se colocan sobre una cartulina sujetadas con un papel adhesivo.
Cada pluma, SEGÚN SU ESTRUCTURA (anchura de la misma, barbas cortas y bárbulas delgadas) se puede  colocar en una escala de 1 a 5 que va de menor intensidad a mayor.
ESTRUCTURA DE LA PLUMA

ESTRUCTURA MUY INTENSA 5 
ESTRUCTURA INTENSA 4
ESTRUCTURA INTENSA 3
ESTRUCTURA
INTENSA 2
ESTRUCTURA
SEMINTENSA 1
Anilla nº
Anilla nº
Anilla nº
Anilla nº
Anilla nº
 

Para poder mantener las características peculiares de las razas rizadas de las que estamos hablando se debe realizar cruzamientos de intenso X  intenso o como mucho intenso X semintenso o seminevado. Con estos acoplamientos obtendremos sujetos con plumaje áspero y pobre de plumas con las partes desnudas exigidas por el estándar. 
Agregaremos algo sobre la correcta elección del tipo de plumaje.  Es bien sabido desde hace tiempo que en la composición de la pareja la compensación del grado de intensidad  del plumaje, o de cualquier otra característica, son premisas indispensables para obtener hijos conforme al estándar.

Si le damos un valor numérico a las características de la pluma que tenemos en la tabla (ESTRUCTURA MUY INTENSA 5,  ESTRUCTURA INTENSA 4, ESTRUCTURA INTENSA 3, ESTRUCTURA INTENSA 2, ESTRUCTURA SEMINTENSA 1)  (5, 4, 3, 2, 1) y deseando obtener plumaje preferentemente intermedio, es prácticamente indiferente cruzar 1 +5, 2 + 4, 3 + 3, que a fin de cuentas dan siempre 6/2 = 3. Naturalmente el valor medio 3 no es representativo de ningún caso singular, pero es la media de todos los hermanos según la curva de variabilidad.    
Como ya es sabido, el acoplamiento 4 X 4 o 4 X 5 se hace normalmente en estas razas y las mantiene de forma estable  con un grado de fuerte intensidad en el plumaje, pero no como para favorecer ciertas taras si hiciésemos el acoplamiento 5 X 5.
En otras palabras, en algunas razas el nacimiento de ejemplares excesivamente intensos o nevados no es tanto un error selectivo como un error en la composición de las parejas, de tal modo que uno continuada composición mejor de las parejas lleva a una rápida regeneración de los ejemplares conforme al estándar.
En la cría de las razas de canarios de pluma intensa y muy corta (Gibber, Giboso y Giraldillo Sevillano) como primera cosa, se deben seleccionar ejemplares de pluma corta. Entre estos sujetos se deberá disponer de machos de fuerte intensidad de color, por lo tanto con pluma estrecha, y hembras que tengan un cierto grado de nevado (o viceversa). Teóricamente, como la intensidad de color es de carácter dominante y el ejemplar fuertemente intenso está considerado parcialmente heterocigoto, de una pareja de intensos se deberían obtener el 50% de intensos, el 25% de nevados y el 25% de no viables… prácticamente escogiendo una pareja de intensos se corre el riesgo de tener un número muy elevado de hijos defectuosos… sin embargo, como el carácter intenso es aditivo y con tendencia a la dominancia, sacaremos también magníficos ejemplares pero en número muy reducido. Si la hembra tiene el grado justo de nevado, la mayoría de los hijos tendrán una perfecta salud y un número de magníficos ejemplares que no será menor que si en la pareja ambos reproductores son intensos; de ahí la importancia de tener un número adecuado de semintensos o seminevados, o una gran variedad de plumaje intenso.  La cría de magníficos pájaros de competición de estas razas se debe hacer en el filo de la degeneración y por esto “no es pan para todos los dientes”
En todo esto de los cruces de los canarios para tener un buen plumaje aún no he mencionado nada del color de la pluma, que también tiene su importancia, aunque no tanta como la estructura de las plumas.
 
La presencia de melanina  aumenta la densidad de la queratinización, de forma que una pluma verde, en igualdad del resto de condiciones, es más fuerte y robusta que una que solo tenga lipocromo (color amarillo o blanco). Los acoplamientos de un macho  pintado intenso, con una hembra menos intensa unicolor (o el acoplamiento inverso)  son muy aconsejables  para mantener las buenas características del plumaje.

Conviene tener siempre a disposición, buenos ejemplares verde intenso, tanto de color como de estructura del plumaje. En un criadero de amarillos, si no se utilizan los verdes o los pintados, el plumaje poco a poco degenera y pierden robustez y vivacidad.
 
El factor bruno o  Isabela es muy útil para mejorar la calidad del plumaje. Los repetidos cruces entre isabelas o brunos hacen disminuir la talla, afinan al pájaro estrechando la espalda  y alargan la cabeza, por lo que estos cruces deben ser hechos con cautela y precaución. Estos cruces se han realizado sobre todo con el Fino Sevillano. El factor bruno o Isabela ya se viene utilizando desde casi su aparición. En los tratados del siglo 19 ya se mencionan los pájaros con este plumaje y su utilidad para mejorar la calidad del plumaje en criaderos en los que está deteriorado.