miércoles, 12 de febrero de 2014

GIBBER  ITALICUS
CRITERIOS DE ENJUICIAMIENTO
La Comisión Técnica Italiana de los Canarios de Postura Rizada tiene elaborados criterios de enjuiciamiento de la mayoría de las razas rizadas. En ellos se hacen importantes consideraciones que son de gran ayuda para los criadores y para los jueces. Hago esta traducción con la intención de que  sea util para los criadores y jueces españoles.
     El Gibber Italicus es una raza italiana que comenzó a tener su propia fisonomía en torno a los años 30, y que ha sido reconocida por la COM en 1951.
El aspecto es el de un pájaro delicado, pero no lo es si no se le expone a temperaturas demasiado bajas.
El Gibber proviene del Rizado del Sur. Acoplando sucesivamente entre sí ejemplares de plumaje fuertemente intenso y de una gran excitabilidad nerviosa se ha podido obtener esta raza. Para mantenerla hay que realizar una continua y rigurosa selección.
Lo que primeramente diferencia este canario del Rizado del Sur es el plumaje; lo secundario la talla y la posición. La extrema dureza del plumaje es opuesta a la suavidad del Rizado del Sur. La posición es más forzada, más exagerada. La talla más pequeña.

CRITERIOS DE ENJUICIAMIENTO

POSICIÓN.- 15 puntos. En forma de siete, mantenida en el tiempo.  Tronco vertical, formando con el eje cabeza-cuello un ángulo de 90º o algo inferior. Cola rozando el posadero. Hombros más altos que el cuello y la cabeza. 
            La posición de 7 es aún mayor que en el Rizado del Sur. Porque normalmente el cuello sobresale hacia abajo, el ángulo que forma con el eje del cuerpo es de 90º o menor. La cola estará en línea con el cuerpo, aproximándose un poco al posadero, pero no mucho pues entonces la punta de las alas se separa de la cola, sobre todo si el tronco no está totalmente en vertical.
            El canario en reposo está a menudo “cerrado en sí mismo”, tiene el plumaje un tanto embolado y sus patas  poco o nada extendidas. Pero en cuanto se le golpea levemente la jaula toma la posición de trabajo. La facilidad con la que asume dicha posición y el tiempo que la mantiene son factores positivos. La deficiencia de tales factores en ambientes fríos es normal  y el juez deberá tenerlo en cuenta.
 Aunque no es muy frecuente, sí que hay ejemplares capaces de asumir una perfecta posición con extrema facilidad y mantenerla durante varias decenas de segundos; solo en este caso el canario no recibirá ninguna penalización.
            Esto no excluye que en otros momentos, por razones ambientales o internas del pájaro, puede estar pateando de diversas formas mientras la posición del cuerpo está sustancialmente correcta.
            Esta “emotividad” (actividad) es ciertamente indicio de temperamento y constituye, especialmente en la cría, un motivo de preferencia; pero, durante el enjuiciamiento, no es admisible, porque el máximo valor es cuando el animal es capaz de mantenerse por un poco de tiempo en la posición de 7 perfecta, y pueda ser bien enjuiciado en el estante, ayudado de una eventual y mínima solicitación, como puede ser algún leve ruido realizado por el juez.
            Naturalmente, la asunción fugaz de la correcta posición, especialmente si es solicitada por el juez, recibirá la adecuada penalización. El juez tendrá muy en cuenta que una posición considerada buena obtendrá 11 ó 12 puntos, y si es considerada como suficiente solo obtendrá 9 ó 10 puntos.
            Si observamos el canario en posición de trabajo por detrás la cabeza y el cuello no deben ser visibles ya que los rizos de la espalda y el pliegue de las alas (carpo) lo ocultan.
En algunos ejemplares de alta excitación nerviosa, el cuello está más bajo, algunas veces demasiado bajo de lo que se requiere.
 En este segundo caso se penalizará levemente para hacer notar al criador que el defecto no es grave (Atención: que la talla sea la adecuada y no la del Giboso Español).
  El defecto se convierte en grave si al mismo tiempo la cola está separada del palo, porque en tal caso, aunque el ángulo entre la cabeza – cuello y el cuerpo sea correcto, el canario aparece girado hacia delante y esa no es la posición del Gibber.

CABEZA Y CUELLO – 15 Puntos. Cabeza pequeña, serpentiforme. Cuello liso, delgado, largo y proyectado hacia adelante con un perfil ligeramente semicurvado.
            La cabeza pequeña y el cuello delgado aparecen como tales por la escasez y lo adherido de su plumaje, de tal forma que el pico parece más grueso que el de otras razas; sin embargo el volumen óseo del cráneo es normal.
            La gran longitud del cuello no es un factor anatómico, ya que el número y dimensión de las vertebras cervicales es igual que en otras razas; depende de la supresión de las dos curvas del cuello y de la falta de una verdadera cesta como rizo del pecho, que hace aparecer el cuello en toda su verdadera longitud desde la nuca a la yugular.

ARTICULACIONES INFERIORES 10 Puntos. Largas y extendidas al máximo, patas y muslos en línea sin ningún ángulo en la articulación. Muslos desplumados en la parte delantera  y completamente visibles hasta la rodilla, comprendida ésta. Tarso, dedos y uñas en perfecto estado.
            Anatómicamente, como en todas las razas rizadas, las articulaciones inferiores son largas en relación al cuerpo, pero lo parecen porque están extendidas al máximo; pero también la selección ha producido ejemplares en los que las articulaciones inferiores son un poco más largas que en otras razas de  igual talla. Si la extensión es correcta, en el calcáneo no debe aparecer ningún ángulo, ni hacia delante ni hacia atrás.
  No es raro que haya un pequeño ángulo hacia delante en aquellos ejemplares de fuerte actividad nerviosa de los músculos extensores; los ejemplares serán penalizados con 1 ó 2 puntos según la amplitud del ángulo, y con 4 si es en las dos patas ya que es un defecto anatómico y no posicional.
            En la parte delantera de la extremidad inferior de la pata, la desnudez ya no es tal pues aparecen mechones de plumas que recubren toda la articulación. En el momento de la máxima extensión de la articulación, entre el flanco y el ala, debe aparecer visible la rodilla desnuda y al menos 2 ó 3 milímetros del muslo. Fijándose bien se puede ver que la articulación se inclina ligeramente hacia atrás, pues el animal tiene necesidad de echar hacia atrás su baricentro para equilibrar el cuello echado hacia delante.
            Es necesario recordar que la inclinación hacia delante del calcáneo es un defecto muy grave, y si se mantiene de una manera constante, aunque la posición sea correcta, se penalizará al canario con 5 puntos y no podrá recibir ningún premio. En casos muy acusados se le descalifica.

MANTO o ESPALDA – 10 puntos. Bien repartida, simétrica, adherida a las alas, anteriormente encajada entre los carpos (parte superior de las alas).
            La espalda no debe estar reducida a unas pocas plumas, ya que debe dar la clara impresión de ser un rizo; las plumas, aunque cortas, deben llegar a cubrir una parte pequeña de las alas, adhiriéndose a ellas lo más posible.
            A pesar de que la piel del cuello está estirada hacia adelante, las plumas iniciales se encajan entre  los carpos (huesos de las alas que al  estar plegadas  sobresalen un poco; es lo que llamamos hombros) y no deben resaltar de ningún modo, y por lo tanto no deben sobresalir más arriba de los carpos, que deben quedar como la extremidad más elevada.

                SOBRESALEN PLUMAS                

NO SOBRESALEN PLUMAS
   La espalda debe estar “bien repartida”, con lo que se quiere dar a entender que las plumas tienen que partir de una línea de separación mediana, bien clara y recta, sin trazas de sinuosidades. La línea de separación puede estar cubierta de plumón (exceso de nevado en el plumaje). El defecto es aún más grave si la línea de separación no es bien recta.
La espalda debe aparecer como un libro abierto por la mitad.
El defecto  más grave es el de la asimetría. Si en el primerísimo tramo del pterilo dorsal todas las plumas rizadas salen hacia un solo lado, se forma una única y gruesa espalda que invade buena parte del cuello, mientras el otro lado queda privado  o casi privado de plumas rizadas;  la raya de separación toma entonces una tendencia oblicua. En el caso de que esta gruesa espalda esté a la derecha, la raya de separación va de detrás hacia delante hacia la izquierda y viceversa en el caso opuesto; este fenómeno se denomina golpe de viento en la espalda, y se dice que el canario es de espaldas a derechas o a izquierdas. Este defecto recibe una valoración de clara insuficiencia, ya que es altamente transmisible.
En los ejemplares pintados la espalda pintada suele ser más defectuosa que cuando es de un solo color, porque en general, la pluma pigmentada tiene una estructura algo diferente, y resulta a menudo más realzada que la no pigmentada; también, una espalda pintada (manchada) produce efectos de claroscuro que fácilmente pueden engañar o confundir. Por lo tanto en este caso la valoración puede ser un poco menos severa.
La falta de uno de los dos rizos de la espalda supone la descalificación.

FLANCOS O ALETAS – 10 puntos. Poco espesas, cortas y estrechas, levantadas, simétricas, curvadas hacia las alas sin alcanzar los rizos de la espalda.
            Cuando el ejemplar está en posición obviamente se dirigen hacia la parte trasera. Se debe prestar atención para ver que no estén abiertas, que sean homogéneas y obviamente cerradas.
            Muy a menudo un lado aparece insuficiente porque una parte de sus plumas están giradas hacia el interior, hacia el abdomen, con lo que ambas connotaciones se vuelven defectuosas. El hecho es fácilmente comprensible si se considera que el Pecho, las Aletas y el Abdomen están todas formadas por plumas que nacen sucesivamente una a continuación de otra en el mismo pterilo.
            Cuando se da el fallo mencionado, casi siempre el rizo de la espalda del mismo lado  donde se da el defecto de la Aleta, está más desarrollado que el otro. En otros términos, el flanco o aleta más débil y la espalda más desarrollada se encuentran asociadas al mismo lado del cuerpo, y también a menudo a un abdomen con plumas en forma de “golpe de viento” provenientes del mismo lado y con un Jabot o pecho que tiene un poco el mismo defecto. El juez hará muy bien en observar al mismo tiempo estas cuatro zonas para ver si existe este grave defecto compuesto que por su fuerte transmisibilidad tendrá una severa penalización en los cuatro apartados.
            La falta de uno de los flancos supone la descalificación. Pero es necesario prestar mucha atención de que el flanco no aparezca señalado porque esté aplastado por el ala. En caso de duda es aconsejable hacer mover y volar un poco al ejemplar y observarle de nuevo, pero siempre tendrá  penalización porque en el mejor de los casos se trata de un Flanco más bien débil.

PECHO o JABOT – 10 Puntos. Reducido a dos pequeños ramilletes de plumas formando dos pequeñas comas que de cada lado del esternón, confluyen hacia el centro sin juntarse, de modo que dejan descubierta la región yugular.
            Este rizo será enjuiciado en el momento de la máxima extensión del cuello. Los dos rizos deben nacer en la parte lateral baja de la base del cuello, comenzando rápidamente a curvarse. Deben estar bien señaladas, perfectamente simétricas en forma y posición y adheridas al cuerpo o separándose muy poco.           



A veces se observa poco adherencia cuando los dos rizos están separados del pecho  y tienden a proyectarse  demasiado hacia delante.
            Otro aspecto negativo son las llamadas “orejas de elefante” que es cuando los rizos nacen en la parte alta del cuello.
            Tanto el primer caso como en el segundo, serán sancionados y no recibirán más de 7 u 8 puntos.
            La valoración de la desnudez de la yugular, se realizará en este apartado.

TALLA.- 10 puntos.  14 – 15 cm. Proporciones perfectas.  .
            Como en todas las razas de poca longitud, el Gibber tiene tendencia a aumentar de talla. A causa de ello y para diferenciarle lo más posible del Giboso Español la longitud no deberá nunca sobrepasar los 15 cm.  Toda longitud superior a esa se penalizará severamente.
            La talla adecuada, deberá hacer parecer al canario delgado, flaco, o como se quiera denominar, a causa de la pobreza de su plumaje, por lo que un exceso del mismo será considerado como un defecto, ya en este apartado.

PLUMAJE – 5 puntos. Pobre y duro, abdomen liso. Todos los colores admitidos.
            El Gibber es el único que debe tener un plumaje completamente diferente al de cualquiera de las otras razas rizadas, sea cual sea su color. Si para la cría se dispone de ejemplares con el plumaje un poco menos intenso, esos ejemplares no deben concursar.
            En las zonas desplumadas el juez debe interpretar  efectivamente su valor en referencia a las otras particularidades del plumaje. Un canario que presenta la zona yugular del cuello, así como los muslos desplumados, puede ser auténtico o “arreglado”. En este segundo caso el juez, “jurídicamente” no puede ni debe emitir una categórica sentencia, pero comparando estas zonas con el resto del plumaje puede llegar a un verosímil convencimiento del presunto engaño, y deriva las oportunas consecuencias en el momento de la penalización de este apartado y de los apartados Jabot y Articulaciones Inferiores.

ALAS – 5 Puntos. Regulares (completa de plumas largas íntegras, normalmente desarrolladas e imbricadas), bien colocadas y adheridas al cuerpo.
            Deben parecer altas, bien sea porque lo son o porque su extremidad superior se muestra por encima de los rizos de la espalda.
            A veces, las rémiges secundarias se amontonan  y se sobreponen a las rémiges primarias, dando la apariencia de una pequeña ala suplementaria denominada ALA DOBLE. Si el defecto es de un solo lado la penalización será de uno o dos puntos.  Si el defecto es muy visible y en las dos alas, el ejemplar será descalificado.

COLA – 5 Puntos. Derecha, homogénea, proporcionada al cuerpo, levemente bifurcada, sin plumas de gallo, parte interior de la cola de forma regular.
            En el caso de longitud excesiva el juez realizará la penalización en el apartado de Talla, mientras que la valoración de su posición se hará en Posición.
            Los ejemplares que están acostumbrados a bajarse al fondo de la jaula y en aquellos que lo están a agarrarse a los barrotes la cola, inevitablemente, se desgasta y se ensucia. La penalización en el primer caso será severa, y se extenderá a la Condición General, porque un ejemplar así no debe presentarse a una exposición. En los casos en que el canario se agarre a los barrotes el aficionado debe poner antes los medios para evitar que el pájaro se habitúe a agarrarse.


CONDICIÓN GENERAL – 5 Puntos. Limpieza, vivacidad, estado de salud.