viernes, 25 de diciembre de 2015

RIZADOS DE POSICIÓN EN LAS EXPOSICIONES NACIONALES.

         Durante este año he visitado varias exposiciones aquí en España. Estas son, a grandes rasgos, mis impresiones de lo que he visto.

RIZADO DEL SUR.
No suele haber muchos en los concursos y exposiciones, es una variedad que parece que va a menos, lo cual es una lástima pues es una magnífica raza. Los ejemplares que se ven suelen tener una buena posición, así como unas patas largas y rectas.


Los rizos de la espalda y las aletas suelen ser los mejores y de calidad en la mayoría de los casos. Donde se suelen encontrar problemas es en los rizos del pecho, pues hay ejemplares que no marcan bien el cesto o este no se cierra adecuadamente, tal como sería deseable.



EL GIBBER ITALICUS no muy abundantes pero de muy buena calidad, con todas las características raciales muy bien definidas: talla, cabeza y cuello, posición, hombros, rizos, por lo que se les distingue muy bien de otras 
    



razas que podrían considerarse de algún modo similares: Giboso español y Giraldillo. Es importantísimo que los criadores huyan de la tentación de cruzar unas razas con otras. Hay que criar con las razas puras y recurrir a los cruces con otras razas de una forma muy ocasional y como último recurso.


EL GIBOSO ESPAÑOL.
El Giboso Español cada vez es más numeroso en las exposiciones. La calidad es muy alta.


 Las características están muy bien fijadas y hacen que esta raza se diferencie perfectamente del Gibber, del Melado y del Rizado del Sur.




La posición está muy bien conseguida en casi todos los ejemplares, tanto la posición de las patas, como la del cuello y como la del cuerpo.


Hay criadores que tienen sus ejemplares demasiado desnudos y están llegando casi al límite de los cruces de intenso con intenso o pluma corta con pluma corta. Otros saben mantenerse en ese punto medio a veces tan difícil de conseguir.



No me cansaré de repetir que en esta raza hay que distinguir los ejemplares de exposición de los ejemplares para criar. Siempre se deben tener ejemplares de plumaje largo que aunque no sean óptimos para exponer si son óptimos para conservar las características del plumaje y de los rizos en un punto deseable. 

sábado, 28 de noviembre de 2015

CRUCE ENTRE EL GIBOSO/GIBBER CON MELADO

         Este es un cruce que puede ser beneficioso tanto para el giboso/gibber como para el melado.  Hay criadores de giboso/gibber que apuran mucho la selección y el cruce entre canarios de plumaje corto (de color intenso) para conseguir ejemplares de alta calidad y al final tienen el problema de solamente tener ejemplares muy desnudos sin contar con ejemplares de pluma más larga (nevados o semi intensos) para restablecer el equilibrio del plumaje.    Lo mismo, solamente que a la inversa, ocurre con criadores del Melado.
         Hay criadores que no tienen en cuenta que en todo criadero debe haber dos tipos de pájaros: los pájaros que se presentan a los concursos y los pájaros que se tienen para criar. Cuando se visitan algunos criaderos se observan pájaros que no son de alta calidad, no son pájaros de alta puntuación, pero son canarios que dan unos hijos excelentes.


         Este Giboso está excesivamente desnudo, se necesita restablecer el equilibrio del plumaje; además su posición no es la correcta. ¿Qué otro canario podemos buscarle como pareja?


Lo ideal sería echarle con un Giboso de gran calidad y plumaje no excesivamente corto. El canario de la foto sería un excelente candidato pues su posición es perfecta y el plumaje es el correcto tirando a ser un poquito largo.
         Pero a falta de un buen Giboso o Gibber ¿con qué canario echarle? Si se puede escogería un Melado adecuado ya que la posición es la misma, ya se cuenta con el pecho bastante desplumado, la configuración de las aletas también es la misma y el cuello también es largo.


Este melado es excepcional en cuanto a su forma, posición, cabeza y cuello, pero tiene un defecto: tiene mucho plumaje en comparación con el Giboso. Podríamos juntarlos pero posiblemente los hijos nos saldrían con un plumaje demasiado largo, y esos hijos los tendríamos que seguir cruzando con los Gibosos. El producto de esos cruces y recruces posiblemente nos permitiría tener un stock de ejemplares muy útiles para mejorar la calidad del plumaje.



El plumaje de estos dos melados parece menos abundante que el del ejemplar anterior, por lo que probablemente fuesen más adecuados para su cruce con el giboso tan escaso de plumas. Los hijos nacerían con un plumaje más cercano al giboso y nos ahorraríamos algo de tiempo en la mejora del plumaje de los gibosos de nuestro criadero.
Siempre hay que tener en cuenta el conjunto de las características del pájaro que vamos a utilizar y no podemos caer en el error de intentar mejorar el plumaje y estropear la posición o la longitud del cuello, por eso hay que escoger canarios que tengan de la mejor calidad posible cualidades que ya no necesitamos mejorar. 

martes, 10 de noviembre de 2015

CRUCES ENTRE VARIAS RAZAS RIZADAS DE POSICIÓN.
 
         Hay momentos en que muchos criadores que crían una determinada raza se encuentran en la necesidad de emparejar algunos de sus canarios con los de otra raza más o menos similar por una de estas dos razones: no tienen ejemplares adecuados de la raza que crían o necesitan mejorar algún aspecto en su criadero.
         Veamos que razas rizadas de posición se pueden cruzar entre sí y con qué finalidad.
         Todas las razas rizadas de posición proceden, más o menos directamente, del Rizado del Sur, pero los procesos de selección han hecho que diverjan entre sí en varias características.  Cuanto más difieran esas razas, tanto más problemático será el cruce entre ellas y más tendremos que trabajar para conseguir una mejora en nuestros ejemplares.

CRUCE ENTRE EL GIBOSO ESPAÑOL Y EL GIBBER ITALICUS.
  

 





         El Giboso Español y el Gibber Italicus son dos razas con unas características muy similares. Lo que diferencia a los ejemplares muy típicos es la talla, la posición y una mayor extensión de las zonas desnudas en el Giboso. Las posibilidades de cruce son muy grandes, pero ¿para qué cruzarlos?

         Para mejorar  el plumaje, haciendo que sea más largo o más corto.

 


         El Giboso muestra muchas y extensas zonas desnudas como  consecuencia del plumaje tan corto y tan intenso que tiene. Si en nuestro criadero  empiezan a abundar canarios demasiado desnudos de plumaje a la larga tendremos problemas con los rizos, que casi desaparecerán, y con otros características como una gran excitabilidad nerviosa y posiblemente una mala posición. Si no tenemos ejemplares de Giboso de plumaje más largo y no podemos conseguirlos de otro criador, podemos recurrir al Gibber. El canario verde que se muestra en la fotografía es un magnífico ejemplar para el caso que nos ocupa, ya que tiene un plumaje largo, que deja al descubierto pocas zonas, y con una excelente posición y un cuello de gran calidad, que aunque no llega a ser el de un Giboso tampoco se aleja mucho de él.
 
         Un ejemplar como éste también sería muy adecuado por la longitud de su plumaje, que parece bastante largo y abundante.

         Para mejorar la posición, sobre todo de las patas.
         Es muy frecuente entre los Gibosos la existencia de ejemplares que no tienen la posición adecuada de las patas. No tienen las patas extendidas, las tienen flexionadas y muy raramente las extienden.


 El estándar de la raza valora positivamente que el canario tome la posición totalmente adecuada durante el mayor tiempo posible.


Todavía no son muy abundantes los Gibosos que tienen una posición adecuada, sobre todo de las patas, aunque afortunadamente cada vez hay más.
           Sin embargo en el Gibber, como consecuencia de un proceso de selección que se lleva haciendo mucho más tiempo, es más frecuente encontrar ejemplares que tienen una posición adecuada de las patas. La foto de este criadero habla por sí sola.
  

Este ejemplar sería muy adecuado para cruzarle con un Giboso que no tenga una buena extensión de las patas. Obsérvese como el resto de las características son de gran calidad y acordes con las características del Giboso: zonas desnudas, cuello relativamente largo aunque no tanto como el de los mejores Gibosos, La posición en forma de 1 lógicamente no existe.

         Aumentar la longitud del cuello.
         En este caso se trataría de aumentar la longitud del cuello del Gibber Italicus aprovechando la mayor longitud de cuello del Giboso.
   El cuello de este Gibber puede considerarse algo corto. Sería deseable un cuello más largo. Como resultado del cruce con un Giboso se ha obtenido este ejemplar que tiene todas las buenas cualidades de un Gibber y un cuello de una longitud muy adecuada.
 
         Los cruces entre diversas razas se deben hacer con mesura y solo para mejorar alguna cualidad que falta en nuestros canarios, y nunca se debe hacer de una forma sistemática, pues lo que se consigue a la larga es no tener nada definido.

miércoles, 16 de septiembre de 2015

GIBOSO ESPAÑOL - FOTOS COMENTADAS

          Es un magnífico Giboso Español. La cabeza y el cuello son de una gran calidad. En la foto no se perciben bien los rizos del pecho y de la espalda, pero parece que estos últimos son abundantes y están algo desordenados. La aleta que medio se ve es muy buena. El esternón está desnudo en la proporción y dimensiones adecuadas. La cola está bien, pues es normal en los canarios de esta raza que el extremo esté deteriorado por el roce con los barrotes y el posadero. Las patas están bien extendidas pero muy separadas, debían estar paralelas la una respecto a la otra, supongo que esta es una posición momentánea que ha captado la cámara.


         La posición de las patas de este canario es la correcta. La posición del cuerpo también es mejor que la de la foto anterior, pues la cola está más arrimada al palo y en posición totalmente vertical. Cuanto más tiempo mantenga la posición mejor. Los ejemplares que la toman con muchísima frecuencia y la mantienen durante bastante tiempo deben ser utilizados como reproductores. La cabeza y el cuello  son muy largos y en una posición totalmente correcta. El plumaje de este canario es más corto que el del anterior y por ello tiene más desnudo el esternón y los muslos. El rizo del pecho visible está muy bien marcado, así como la aleta derecha. Este es otro ejemplar de una gran calidad.
  



        Este ejemplar presenta muy buenas cualidades: patas muy largas, cuello también muy largo y buena posición (en el momento de la foto el pájaro se movió). Lo que no es bueno es esa cantidad de plumaje desordenado (rizos incipientes) que tiene en el cuello. A parte de un posible factor genético que afecte a las plumas del cuello y las haga tender a rizarse, este canario tiene las plumas largas para la raza que estamos considerando; los muslos no están totalmente desnudos y se observa plumaje abundante detrás de las patas. Este canario sería muy adecuado para cruzarle con un ejemplar de plumaje corto y escaso, como el presentado anteriormente, pero si los descendientes muestran esos rizos en el cuello entonces es que hay un factor genético y este canarios y sus descendientes deben ser desechados de la cría.



        Tal como ha salido la foto este canario se parece más a  un Gibber Italicus que a un Giboso Español. El plumaje es abundante, y se ve poco el esternón. Los rizos de la espalda están muy marcados así como los del pecho. Este canario es adecuado para utilizarle en el criadero con el fin de mejorar la calidad de la pluma y los rizos de la espalda y pecho. Hay canarios que tienen un plumaje demasiado corto y demasiado escaso como resultado de cruces sucesivos de pluma corta con pluma corta; este ejemplar serviría para restablecer un cierto equilibrio.

sábado, 6 de junio de 2015

LA FORMACIÓN DE UN TRONCO O ESTIRPE PROPIA
        
Artículo aparecido en Italia Ornitológica y que me parece de  interés para los criadores de canarios de cualquier raza o variedad.
Massimo Capitanio (Médico Veterinario)

         Cuando queremos adquirir ejemplares para mejorar nuestro criadero hay que tener presente que, en mi opinión, saber que comprar no es fácil. Hay que tener claro cuáles son los defectos de los pájaros de nuestro criadero, los límites de nuestros canarios con el fin de encontrar ejemplares adecuados para compensar las  deficiencias de nuestro stam. Lo mejor es acudir a un solo criador, posiblemente a uno que consiga buenos resultados en las exposiciones a lo largo del tiempo, de forma que sus canarios tengan características bien visibles, una especie de marca de fábrica que permita inmediatamente evaluar la competencia de dicho criador y la calidad de su criadero.


         Algunos pueden argumentar que partiendo de ejemplares que hayamos comprado en el mercado, y seleccionando los mejores ejemplares de nuestro criadero podemos llegar a buenos resultados. Utilizando ejemplares de un valor medio de 84 puntos, en tres años se puede llegar a los 87. A continuación, siguiendo con el trabajo podremos conseguir que el valor medio de los ejemplares de nuestro criadero sea de 88 puntos, luego 89…  Este razonamiento es cierto para criadores competentes. Lógicamente si se parte de un potencial inicial más alto – 88 puntos de valor medio en lugar de 84 – se conseguirán valores medios más altos pues de esta manera en lugar de conseguir 89 puntos en los primeros años de trabajo se pueden conseguir  90 ó 91. Como se ve, tiene sentido empezar con un buen grupo de aves, de buena calidad, con los que trabajar para conseguir nuestro propio tronco o estirpe de campeones. Todo criador se deshace de los canarios que le sobran y que no le son esenciales para la cría. Pero si esos canarios tienen una calidad superior a la de los de nuestro criadero podemos traerlos a casa y continuar con nuestro proceso selectivo.



         En mi opinión, el número ideal de las parejas para poder elegir sin demasiados problemas es al menos 20, o también pueden ser  20 hembras y 16 machos. Es evidente que hay que tener el espacio y el tiempo, suficientes, pues si no hay que tener un número diferente de acuerdo a las posibilidades de cada uno. En algunas razas es muy difícil formar 20 parejas, - como el AGI -  para otras se podría tener un mayor número, por ejemplo Glosters, porque si intentamos  configurar parejas para  lograr buenos intensos y nevados, claros y oscuros, isabelas, pequeños en tamaño, amplia moña, etc. nos damos cuenta de que un pequeño número de parejas aumenta en gran medida la dificultad selectiva.
         Es conveniente mantener un núcleo de cría, un número de parejas nacidas en nuestro propio criadero, elegidos entre los mejores ejemplares, ya acostumbrados a nuestra forma de llevar el criadero (temperatura, alimentación, iluminación, etc.) y agregar un pequeño número de parejas para mejorar las deficiencias de nuestro tronco o estirpe. En la práctica se escogen 17 parejas, nacidas en el criadero, escogidos entre los mejores tanto en aspecto como por ser buenos criadores o cuyos padres sí lo son (nos referimos a los pájaros del primer año) y se añaden 3 nuevas parejas. Entre las posibilidades de cría podemos mantener diferentes líneas o mezclarlas total o parcialmente.

 

         1ª POSIBILIDAD: LÍNEAS SEPARADAS.  Si tengo 52 canarios de las parejas de mi criadero (88 puntos de valor medio) y 10 canarios de las nuevas parejas (valor medio 90 puntos) ocurre que el patrimonio genético del criadero es diferente. Con este tipo de actuaciones lo que hacemos en realidad es tener dos tipos de canarios en nuestro criadero y no llegamos a tener una estirpe totalmente propia. Este tipo de estrategia solo tiene sentido si queremos probar si los nuevos canarios dan realmente canarios de una calidad media más alta que la nuestra para luego ir mezclando paulatinamente los dos tipos de canarios.

         2ªPOSIBILIDAD: INTRODUCCIÓN PARCIAL.  Si hacemos 16 parejas de nuestros propios canarios, 2 parejas nuevas y dos parejas cruzando canarios propios X canarios nuevos, obtendremos canarios propios (con valor medio de 88 puntos), canarios nuevos (90) y canarios intermedios entre las dos líneas.  Esta actuación nos sirve para poder evaluar la compatibilidad entre las dos estirpes y verificar si las nuevos canarios que hemos  introducido  son buenos reproductores y los resultados fenotípicos de los hijos nacidos, es decir, comprobar si trasmiten sus mejores características.

         3ª POSIBILIDAD: MEZCLA ENTRE AMBAS LÍNEAS.  Se mezclan los ejemplares nuestros con los nuevos. Nos encontraremos con una variabilidad fenotípica mayor respecto a las dos anteriores posibilidades.


         Con una cría selectiva normal se busca un aumento de las características positivas según el estándar de la raza y una disminución de los defectos. El objetivo es conseguir un grupo de animales lo más posible similares entre sí tanto fenotípicamente como genéticamente. Desde esta óptica la consanguinidad puede ayudarnos.
         He escuchado opiniones discordantes sobre la consanguinidad, algunos lo ven lógico, otros catastrófico. Como para todas las cosas se necesita conocimiento y capacidad para  afrontar el proceso selectivo que tiene como objetivo aumentar la homocigosis en el patrimonio genético de un determinado grupo de animales. En la práctica, la variable que más influye en la evolución genética de un criadero es el criador, ya que con sus decisiones dirige el cambio de sus animales.
         El aumento de la homocigosis supone una mayor uniformidad del patrimonio genético de nuestros animales. Si los reproductores son homocigóticos para unos determinados caracteres, trasmitirán a sus hijos dichos caracteres.


         Con la homocigosis salen todos los caracteres recesivos, tanto positivos como negativos. El criador elimina de la reproducción  los ejemplares que muestran los caracteres negativos. El resto de ejemplares manifestará un elevado porcentaje de homocigosis, de una gran similitud fenotípica, que si se ha dirigido en la dirección correcta se traducirá en un grupo de animales muy similares entre sí, de alto valor por su proximidad al estándar ideal, y exentos de defectos y problemas de enfermedades y supervivencia.



         Todo lo dicho hasta ahora parece fácil en el plano teórico, en la práctica surgen numerosas dificultades e imprevistos que hacen que las cosas no sean tan fáciles y simples como aparecen en un escrito. La habilidad de un criador consiste en saber ir superando todas esas dificultades pero teniendo muy claro el camino que debe seguir. Si no se sabe el camino es muy fácil perderse.

viernes, 24 de abril de 2015

LOS RIZADOS DE POSICIÓN

         En el siglo pasado, en una zona que comprendía Flandes y las regiones adyacentes de Bélgica y Holanda, se seleccionaron canarios de una posición extremadamente anómala, que recuerda el número 7 y el 1. La posición de estos canarios, llamado Gantés, Brabantés, Bossu, etc., lo encontramos hoy heredado por el Bossu belga, el Hosso, el Scotch, el Rizado del Sur, el Rizado Suizo, el Gibber, el Giboso y el Melado.
            Las cinco razas de canarios rizados mencionadas deben tomar su posición de 7 o de 1 durante el enjuiciamiento durante un tiempo suficiente para poder que el juez pueda dar su puntuación.


            Los canarios que no extiende totalmente el cuello y no pone el cuerpo en su posición, no mostrará en todo o en parte los principales rizos. Hay criadores que le dan una gran importancia al entrenamiento de estos canarios para que tomen su posición y otros que no se lo dan, argumentando que los canarios de calidad, más pronto o más tarde,  toman su posición de manera natural y espontánea.  Los criadores de Malinois, Harzer y Timbrado saben bien que un óptimo maestro cantor puede hacer que un ejemplar sea un campeón. Los criadores más competentes de las razas rizadas de posición y que regularmente obtienen premios en los concursos, antes de participar en los mismos entrenan a sus canarios para que tomen con facilidad su posición. ¿Pero con qué criterio o método actúan?
         Examinemos las dos principales características: la posición y cabeza y cuello, que en el estándar se les concede una puntuación que va de 15 a 25 puntos; estas dos características, cuando las dos están presentes y se manifiestan en grado máximo, son señal de que estamos ante un magnífico o un pésimo rizado de posición (ahora no hablamos de los rizos, que es otra característica fundamental en un rizado). Los buenos rizados de posición, si tienen una buena posición seguramente tendrán un cuello bien estirado tanto horizontalmente como hacia abajo, según la raza de que se trate.


        Bien, nuestros pequeños amigos tienen 14 vertebras cervicales (los mamíferos solo tienen 7), que se comprimen y estiran por medio de tres curvaturas, es decir 2 cifosis y lordosis. Cuando el canario toma su posición y extiende su cuello, bien en  forma de 7 o de 1 lo que hace es extender las dos cifosis y la lordosis  y lo mantiene lo más largo y lo más extendido  posible. Pero hay que ser conscientes de que cuando el canario toma esta posición anómala está haciendo un esfuerzo considerable y que solo con un buen entrenamiento y reforzando la musculatura y los tendones podremos obtener óptimos resultados.
         En cuanto los pollos se hagan independientes los meteremos en una voladera con dos posaderos  poniendo uno más alto y otro más bajo. Debajo de uno de los posaderos colocaremos los comederos, estrechos y profundos y equipados con anti residuos y llenos solo hasta un cuarto de su capacidad, de modo que el canario esté obligado a estirar el cuello para poder coger el alimento, bien sean granos o pasta.


         Los criadores de los canarios de canto, para estimular la siringe y las cuerdas vocales del Malinois, Harzer y Timbrado recurren a poner comederos exteriores, de forma que el canario tiene que sacar la cabeza fuera, estirando al máximo las 17 vértebras cervicales en un continuo movimiento de ida y vuelta; de esta manera se realiza una continua estimulación del aparato canoro.
        Al menos 15 días antes  de participar en un concurso hay que meter a los canarios en una jaula similar a la que se va a utilizar en el concurso, para que el canario esté habituado a la misma, ya que lo más corriente es que sea totalmente diferente de donde está normalmente.


        Hay que tener en cuenta que este tipo de canarios tienen un sistema nervioso delicado por lo que cualquier alteración puede asustarles y ponerles muy nerviosos. Hay magníficos ejemplares que son penalizados, o incluso descalificados, porque en un medio totalmente nuevo para ellos, con ruidos, con gente que va y viene,  son incapaces de subirse al posadero y tomar su posición.
        Debemos asegurarnos que todos los posaderos de la jaula sean circulares, de 12 cm de diámetro, como prescribe el reglamento, pues hay jaulas que los tienen con otros  diámetros o con forma ovale. (Lógicamente en el criadero los posaderos deben tener las características antes mencionadas)  Posaderos diferentes provocan que el canario no se agarre adecuadamente, con lo que el canario no dormirá, ni descansará bien, con catastróficas consecuencias en el momento del enjuiciamiento.
        Cuando el posadero es el adecuado el canario puede agarrarse a él perfectamente, conservando su equilibrio y asegurando una correcta posición que permite poder ver con toda claridad sus rizos del pecho, espalda y flancos, en claro contraste con las partes lisas.


        Como conclusión de todo lo dicho transcribo un fragmento del libro Canaricoltura de A. Zingoni : todas las razas capaces de exhibir una posición anómala como la del Bossu, tienen inevitablemente una posición de reposo y una posición de trabajo, cuya más típica expresión es con el cuello máximamente extendido en posición más o menos horizontal, el cuerpo y la cola verticales y las patas totalmente extendidas y colocadas perpendiculares al posadero. Tal posición, en todos los casos, es más apreciada cuanto más quieto se está el canario y cuanto más dura esa posición en el tiempo.
   

lunes, 23 de marzo de 2015

EL RIZADO DEL SUR
Giuseppe Nastasi
Italia Ornitológica -  abril 2013

         Entre las razas rizadas que están teniendo un inexorable declive el Rizado del Sur está entre los primeros en este proceso. De hecho este canario está en vías de extinción en la escena ornitológica. Su presencia en las exposiciones está en un progresivo descenso.
         Es una verdadera lástima porque el Rizado del Sur es una raza fascinante que con su posición en siete, los rizos fundamentales y la elegancia que muestra, no merece que desaparezca.
         Ciertamente que es una de las razas más antiguas entre los canarios rizados. Su origen está en torno a los primeros decenios del siglo diecinueve.


  
          En Bélgica el viejísimo Trompetero, uno de los primeros canarios rizados fue cruzado con en el viejo canario Gantés, que era muy similar al actual Scotch Fancy (si es que no era el mismo), y con el Bossu Belga. De los resultados de estos cruces se seleccionaron aquellos individuos de cuello largo, posición de siete  y con los cinco rizos principales.

  
         Italia siempre tuvo una especial predilección por las razas rizadas. El Rizado del  Sur se criaba mucho sobre todo en la Italia meridional, en particular en Campania, donde gran cantidad de  criadores tenían magníficas estirpes de Rizados del Sur, pero que en el momento actual su número se ha reducido muchísimo.
         Es un hecho que Rizados del Sur muy buenos hoy son raros, en comparación con los que había en los años 80. En aquellos años eran frecuentes los Rizados del Sur de alta calidad; y eran la raza más abundante después de los Rizados del Norte.
         Aunque en las grandes exposiciones donde se exponen gran cantidad de rizados, el número de Rizados del Sur va disminuyendo, pero lo que más debe preocupar es que en los ejemplares expuestos la calidad de las características esenciales de esta raza se está perdiendo. Unas de estas características son la cabeza y el cuello, características que son un problema en el momento actual.
         Por ejemplo, el estándar del Rizado del Sur prevé una cabeza serpentiforme que debe ser bastante pequeña y alargada,


mientras que ahora se ven muchos ejemplares con la cabeza grande y redondeada, parecida a la del Rizado del Norte; pero mientras que un Rizado del Norte debe tener una cabeza grande (no enorme), sobre todo en los machos porque su estructura prevé una cabeza redondeada, en el Rizado del Sur, la presencia de una cabeza que no sea pequeña y serpentiforme debe considerarse como un grave defecto.


         Uso la expresión “debe considerarse” porque en algunas exposiciones ganan ejemplares que tienen la cabeza grande lo que va en contra de las directrices del estándar de excelencia y en esto hay que ser muy cuidadoso.
         Otro defecto que se nota es referente al cuello. Las gruesas cabezas a menudo van unidas a gruesos cuellos. Según prevé el estándar el cuello debe ser liso y ligero, pero verdaderamente liso, no provisto de vistosas corbatas o con abundantes plumas antiestéticas. No es raro ver en exposiciones importantes bastantes ejemplares con estos antiestéticos defectos.



         El apartado cabeza–cuello es importante en todos los rizados, pero en esta Raza se debe cuidar mucho la forma de la cabeza (pequeña y serpentiforme) y la limpieza del cuello, que repito, debe ser perfectamente liso.
         Para obviar este problema propongo elevar la puntuación del apartado cabeza y cuello hasta los 15 puntos, tal como sucede en el Rizado del Norte y en el Fiorino, ya que al hacerlo se pone de relieve que en esta maravillosa raza la cabeza y el cuello deben ser una prioridad y así empujar a los criadores a que lo consideren como tal; pero hay que estudiar bien de dónde coger esos 5 puntos a añadir a la cabeza y al cuello. El club italiano del rizado del sur podría tratar este punto y hacer sugerencias a la Comisión Técnica correspondiente.
         Otro problema es que hay demasiados ejemplares con el abdomen con abundante plumaje que no está bien colocado, y esto es un defecto que se debe afrontar con una correcta selección.


No es bello ver un Rizado del Sur con el abdomen descompuesto y es por lo que el estándar prevé, como en el Rizado del Norte y en el Fiorino, que el Rizado del Sur tenga un abdomen completamente liso y compacto, con lo que el jabot resalta más y lo hace aparecer armonioso y resaltando la forma de nido, cosa que con un abdomen plumoso resalta mucho menos.
          La característica que en esta raza no crea problemas es la espalda, ya que es habitual ver Rizados del Sur con espaldas regulares debido a su posición de 7.     En un Rizado del Sur en posición “de trabajo” el pterilo dorsal se extiende armoniosamente y hace que la distribución de las plumas de la espalda sea la correcta, es decir, bien repartida, simétrica y voluminosa, cosa que no se puede decir del Fiorino y sobre todo del Rizado del Norte donde el problema de la espalda es un gran problema.
         Deseo que este canario vuelva a ser criado como en los años 80 y que veamos en otra vez en las exposiciones gran cantidad de Rizados del Sur y de gran calidad. 

domingo, 22 de febrero de 2015

SELECCIÓN DE REPRODUCTORES EN LAS RAZAS RIZADAS DE POSICIÓN

        Artículo basado en un escrito de José Expósito sobre la selección de canarios de canto Roller y aplicable, con algunas modificaciones, a cualquier raza.



Sea cual sea el sistema de cría que utilicemos (cría en línea, cría en consanguinidad estrecha, cría sin ninguna consanguinidad, etc.) la selección de los reproductores es una decisión muy importante. Sin duda es la decisión más trascendental para el futuro de un criadero.
A la hora de seleccionar los reproductores, todo criador elige a los pájaros que cree que le pueden dar los mejores resultados. Hay dos maneras de hacerlo:
        a) Por intuición: El criador, sin tener unos argumentos concretos, intuye que un determinado ejemplar es válido como reproductor.  Muchas veces acierta, pero otras no.
        b) Por valoración: Se consideran diversos apartados de nuestros canarios (aquellos que consideramos importantes para la raza que estamos criando); valoramos y puntuamos  cada unos de esos apartados utilizado unos criterios; sumamos dichos valores y tomamos como reproductores los ejemplares de mayor puntuación.
Considero este segundo método el más apropiado. Pasemos a explicar la manera de llevarlo a cabo con más detalle.

        Dividimos la valoración en dos grandes grupos: valores individuales y valores de familia.
       
        Los valores individuales, se refieren a los que tiene cada ejemplar.
        Cada canario, tanto macho como hembra, se puede considerar  excelente, muy bueno o bueno.  Se considera un canario excelente, muy bueno o bueno aquel que en concursos, o en la valoración de jueces (o aficionados muy expertos) fuera de los concursos,  le han concedido:
Excelente: 91–92 puntos o más.
Muy bueno: 89-90 puntos
Bueno: 86 -87-88 puntos
        Un canario de menos de 86 puntos no debe ser tenido en consideración, ya que como no tiene calidad, difícilmente se la puede trasmitir a sus descendientes.
       
        Los VALORES INDIVIDUALES a tener en cuenta, tanto en el macho como en la hembra, son los siguientes:

        PUNTUACIÓN EN LAS CARACTERÍSTICAS DE LA RAZA.
Excelente (91–92 puntos): (3 puntos)
Muy bueno (89-90 puntos: (2 puntos)
Bueno (87-88 puntos): (1 punto)
        A descartar cualquier ejemplar que no obtenga los 86 puntos.
       
        EDAD.
        A medida que los canarios van teniendo más edad, sus cualidades reproductoras van disminuyendo.
Un año (3 puntos)
Dos años (2 puntos)
Tres años o más (1 punto)
        Solamente emplearemos ejemplares de 4 años cuando éstos sean excepcionales y tengan una altísima puntuación, sobre todo en sus descendientes.

        COMPORTAMIENTO EN CRIA.
        Aspecto que está muy descuidado y que es importantísimo. Si nuestros pájaros no son buenos reproductores no tendremos casi descendencia, y tendremos pocos ejemplares entre los que escoger como futuros reproductores.
Excelente criadora (3 puntos)
Muy buena (2 puntos)
Buena criadora (1 puntos)
        Se descartarán todos aquellos ejemplares que sean muy malos criadores: tiran el nido, los huevos, los polluelos; rompen los huevos; son crueles con los polluelos.
        Muchas razas de los canarios rizados de posición son muy malos criadores  y se utilizan nodrizas. En este caso este apartado de comportamiento en cría no se debe tener en cuenta.
        (NOTA: Aunque se utilicen nodrizas se deben poner los huevos de las nodrizas a estos canarios rizados de postura para que incuben y comiencen a dar de comer a sus polluelos. De esta manera no perderán totalmente su instinto reproductor)

        FERTILIDAD
        Este apartado solo es posible valorarlo si tanto el macho como la hembra han tenido varias parejas.
80% de huevos fértiles - 3puntos.
70% de huevos fértiles - 2 puntos.
60% de huevos fértiles - 1 punto.
Menos del 60% de huevos fértiles – 0 puntos o mejor no utilizarlos para la cría.

TOTAL VALORES INDIVIDUALES DEL EJEMPLAR =
        Por muy altos que sean los valores individuales, siempre hay que descartar a los ejemplares enfermizos, que tengan el menor indicio de alguna tara física, sean apáticos o faltos de vigor.



VALORES DE FAMILIA.
        En estos valores se da muchísima importancia a la genética de la familia, que es un reflejo de la genética que puede tener el ejemplar que estamos valorando. Cuanto mejor sean sus ascendientes y descendientes tanto mejor será el ejemplar como reproductor.
       
        FAMILIA
        Se puntuarán todos y cada uno de los siguientes familiares de la misma manera que se han puntuado todos los valores individuales mencionados anteriormente:
PADRE - MADRE – ABUELO PATERNO – ABUELO MATERNO – ABUELA PATERNA – ABUELA MATERNA – HERMANOS – HIJOS – NIETOS.
Excelente (91–92 puntos): (3 puntos)
Muy bueno (89-90 puntos: (2 puntos)
Bueno (86 - 87-88 puntos): (1 punto)
        Lógicamente los hijos y nietos solo se valorarán en el supuesto de que los padres y abuelos lleven varios años como reproductores.

TOTAL VALORES DE FAMILIA DEL EJEMPLAR =

VALOR TOTAL DEL EJEMPLAR = Valores individuales + Valores de la familia



Como es fácil apreciar, en estas valoraciones, el peso de la familia es muy superior al del individuo, dando mucho valor a la herencia genética, resultando que la mayor parte de la cría del año procede de ejemplares de cierta edad y contrastada calidad como reproductores. Lo que queremos conseguir es obtener una gran familia de la que saldrán magníficos ejemplares de una manera habitual, no se debe pretender conseguir excelentes ejemplares de una forma ocasional.
Para evitar un exceso de conservadurismo y que sean los mismos pájaros los que se reproduzcan durante mucho tiempo, podemos actuar de muchas formas: limitando la edad de los reproductores, limitando el número de descendientes por reproductor, realizando cada ciertos años un concurso de méritos en el que permitimos participar a alguno de los descartados, etc.
Aplicando este método de valoración, los noveles lo tienen muy difícil y los grandes reproductores tienden a asentarse en el criadero; por tanto, daremos a los primeros alguna oportunidad introduciéndoles como cebadores y dejándoles la segunda puesta, para que vayan acumulando méritos y con los segundos seremos implacables en cuanto a la salud y a la fertilidad (al menos 80% de huevos fértiles).
Tampoco asignaremos el mismo número de hembras a todos los seleccionados, lógicamente los que destaquen por su elevada puntuación tendrán un harén más amplio; pero aquí también hay que contemplar otras circunstancias para evitar un posible cierre sobre determinados ejemplares.
Con las hembras de alta puntuación debemos criar hasta su límite biológico, aunque tengamos que utilizar nodrizas, acoplándolas con machos diferentes en cada postura para poder disponer de un número suficiente de descendientes en los que apoyarnos en años posteriores.
Con las hembras adultas de alta puntuación seremos pacientes, no incitándolas a criar; debemos esperar que el celo les aparezca de forma natural, cuando su estado general se lo permita, para evitar su desgaste inútil y aprovechar su momento óptimo. Las acopláremos con machos muy vigorosos y experimentados en la crianza.

        Para clasificar a los canarios en Excelente, Muy bueno y Bueno, en las CARACTERÍSTICAS RACIALES, en lugar de fijarnos en la puntuación global dada en los concursos podemos valorar los diferentes apartados de la planilla de la raza, dando más importancia a los apartados esenciales  de esa raza.
        Aunque en algunas razas no aparezcan como puntos de selección el Pecho o Jabot, las Aletas y el Manto o Espalda, al tratarse de razas rizadas, deben de tener todos estos rizos. Aquellos ejemplares a los que les falte algún rizo (total o parcialmente) deben ser eliminados como reproductores.
        A continuación ponemos los puntos que tendrían que obtener en cada uno de los apartados esenciales de cada raza para considerarlos Excelente, Muy bueno y Bueno.

MELADO  TINERFEÑO
EXCELENTE
MUY BUENO
BUENO
Posición
19
18
17 – 16 - 15
Pecho Abdomen
14
13
12 - 11
Talla
10
9
8 - 7
Aletas
10
9
8 - 7
Manto
10
9
8 - 7

        Por ejemplo un Melado Tinerfeño podría sacar 19 puntos en posición, con lo que sería Excelente y tendría 3 puntos; sacar 13 puntos en Pecho y Abdomen, con lo que sería Muy Bueno y tendría 2 puntos; tener 10 puntos en Talla lo que supondría que es Excelente y se le darían 3 puntos,  que tuviese 7 puntos en Aletas, con lo que sería Bueno y se le daría 1 punto y 9 puntos en Manto con lo que se le darían 2 puntos. La puntuación de este canario en los ASPECTOS GENERALES DE LA RAZA serían 3 + 2 + 3 + 1 + 2 = 11 puntos.  Igual se haría con las diversas razas.

RIZADO  DEL  SUR
EXCELENTE
MUY BUENO
BUENO
Posición
14
13
12 -11
Patas
10
9
8 - 7
Plumaje
10
9
8 - 7
Talla
10
9
8 - 7
Manto o espalda
10
9
8 - 7
Pecho o Jabot
10
9
8 - 7
Aletas
10
9
8 - 7
Cabeza y Cuello
10
9
8 - 7


GIBER  ITALICUS
EXCELENTE
MUY BUENO
     BUENO
Posición
14
13
12 - 11
Cabeza y cuello
14
13
12 - 11
Muslos y Patas
10
9
8
Espalda o Manto
19
18
17
Pecho o Jabot
10
9
8
Aletas
10
9
8
Talla
10
9
8


GIBOSO ESPAÑOL
EXCELENTE
MUY BUENO
     BUENO
Posición
19
18
17 – 16 - 15
Cuello
19
18
17 – 16 - 15
Patas
10
9
8
Pecho y Abdomen
10
9
8
Alas y Espalda
10
9
8
Talla
10
9
8

        Para hacer una selección rigurosa no se debe tomar en consideración aquellos ejemplares que saquen menos de los puntos que sirven para considerar a un pájaro como bueno. Por ejemplo, si un Melado en Posición saca menos de 15 puntos no hay que utilizarle como reproductor. Hay criadores que en este caso, si el pájaro saca 14 puntos (nunca menos) le darían en ese apartado 0 puntos, concediéndole una oportunidad de criar, siempre y cuando sea Muy Bueno o Excelente en los demás apartados.
       
        Este método de selección y cría solamente se puede utilizar cuando se tiene un mínimo de 8 de parejas. Cuantas más se tengan mejor, pues así es más fácil seleccionar y se ve más rápidamente el progreso. Si se tienen muy pocas parejas se puede obtener algún campeón de manera ocasional, pero es muy difícil tener una estirpe de muy alta calidad. Una estirpe se considera de muy alta calidad cuando los peores pájaros de ese criadero obtienen 88 puntos.
        Un criadero que obtiene
1 pájaro de 94 puntos.
1 pájaro de 93 puntos.
7 pájaros de 92 puntos.
20 pájaros de 91 puntos.
30 pájaros de 90 puntos.
15 pájaros de 89 puntos.
        Hay que considerarle de una calidad excepcional. En este tipo de criaderos lo que se ha hecho ha sido seguir un proceso riguroso de selección en el que no tiene cabida ningún tipo de sentimentalismo ni excepción.