jueves, 3 de agosto de 2017

EMPAREJAMIENTOS ENTRE GIBBER ITALICUS
         Hago unos comentarios sobre los hipotéticos emparejamientos entre las parejas que se muestran en las siguientes fotografías.
         A la izquierda del lector siempre están los machos y a la derecha las hembras.
         Una vez más reitero que los comentarios se basan en lo que se puede ver en las fotografías, y nunca en la calidad real del canario, pues no la conocemos.

El macho verde tiene un plumaje abundante para esta raza. Los muslos están bastante emplumados. Parece que en la parte superior del cuello tiene una especie de rizos. Los rizos los tiene muy bien marcados.
 En la formación de parejas de cualquier raza hay que tener siempre en cuenta que los defectos de uno de los ejemplares tienen que estar compensados por las cualidades del otro ejemplar. Parece que este requisito se da en esta pareja pues el excesivo plumaje del macho está compensado por un plumaje escaso (tal como debe ser) en la hembra. Los dos ejemplares tienen los rizos bien marcados por lo que esta característica racial se refuerza.
         Según se ven las fotos, la posición del cuerpo y de las patas no es la adecuada en ninguno de los dos ejemplares, por lo que su emparejamiento, para estas características, no es el adecuado. Al menos uno de los dos ejemplares debería tener una posición del cuerpo y de las patas perfectas.
 

         El macho presenta una magnífica posición de cuerpo y de patas. La hembra también tiene una buena posición excepto el cuello y cabeza que debería estar más baja. Esta cualidad saldrá reforzada de este emparejamiento.
         El plumaje está muy bien equilibrado y compensado: intenso y un poco más corto en el macho y menos intenso y algo más largo en la hembra. El plumaje posiblemente salga con las mismas características que las de los progenitores.
         Los rizos bien marcados en ambos ejemplares.
         Este es el emparejamiento de dos ejemplares muy buenos y con las características muy bien compensadas y equilibradas.
 

         Si el macho tiene una mala posición siempre o casi siempre, solo caben dos opciones: o descartarle de la cría o echarle con una hembra que tenga una posición excepcional que mantenga muy constantemente, con la esperanza de que los hijos mejoren mucho la posición del padre.
         La hembra tiene un plumaje corto y con rizos marcados. El macho tiene un plumaje largo y abundante con los rizos también bien marcados.
         El objetivo de este emparejamiento no debe ser la obtención de pájaros muy buenos para los concursos, sino la obtención de pájaros con plumaje no muy corto, pero con rizos bien marcados que nos sirvan de reserva en nuestro criadero para echarlos con otros canarios de plumaje excesivamente corto que presenten claras calvas en la cabeza alrededor de los ojos.



 
          Los dos ejemplares son de plumaje corto. Los rizos que tiene el macho en la parte inferior del cuello están ausentes en la hembra con lo que ese defecto se compensa.
         Las posiciones del cuerpo y de las patas son buenas en ambos ejemplares (mejor en la hembra) por lo que el emparejamiento está perfectamente hecho en este aspecto.
         El plumaje está más desordenado en el macho; la hembra lo tiene muy bien colocado. Otra característica bien compensada.