viernes, 31 de mayo de 2019


CONTRIBUCIÓN AL CONOCIMIENTO DEL PLUMAJE DE LOS CANARIOS RIZADOS (2)

Traducción de un artículo de
 Alberto Zingoni y Michele del Prete.
(continuación)

Material y técnica
            Tomamos las plumas de 9 regiones diferentes de 5 ejemplares. Los sujetos examinados fueron: un macho de Gibber, un macho Rizado del Norte de color intenso, dos Rizados del Norte, macho y hembra claramente nevados y un Rizado de París normal. Todos los ejemplares eran de color amarillo, excepto el parisino que tenía alguna mancha.  El tamaño de los 3 rizados del norte era casi el mismo.

             Elegimos 3 Rizados del Norte porque solo en esta Raza pudimos encontrar sujetos que fueran muy intenso y muy nevados, de modo que la comparación tuviera el máximo significado.

             De cada ejemplar tomamos una pluma de la cabeza, de la espalda, de los costados, de la grupa, de la parte superior de la cola, de debajo de la cola (sotto coda), del abdomen, de por encima de los muslos o culotte  y del pecho o jabot, siempre escogiendo las más largas de cada zona. 

            Además de los ejemplares mencionados también obtuvimos muestras de:

            Las plumas de la cabeza y los flancos de 4 parisinos machos, 2 de color amarillo bastante intenso y 2 de un color decididamente más pálido, los cuatro con un volumen similar de plumaje.

            De dos parisinos, padre e hijo, que podríamos haber definido "con plumaje corto", tomamos las plumas de los dos lados, y cuyo lado izquierdo estaba mejor levantado.

            De un rizado del Norte  de color blanco tomamos algunas plumas de los flancos del lado izquierdo en el que las plumas estaban bien levantadas y del derecho que estaban totalmente caídas.

            Finalmente, al no tener canarios silvestres disponibles para para poder confrontar su plumaje con el de los canarios rizados, hemos tomado algunas plumas de la cabeza y la espalda de un Verdecillo macho y dos Pinzones, macho y hembra.

            Con todas las plumas contamos las barbas, tomando nota también de su longitud.

            Luego, con la ayuda de una lupa, un par de pinzas y un compás, medimos la longitud de la barba más larga, que siempre resultó ser una de las que surgen de la parte media del vexilo.

RESULTADOS Y SU INTERPRETACIÓN.

Tamaño de las plumas.

            Para todas las regiones, las plumas más cortas son las de Gibber, las más largas las de los parisinos, las de longitud intermedia, pero similares entre sí, las de las 3 Rizados del Norte; es decir, la longitud de las plumas es simplemente proporcional al tamaño del sujeto; cuanto más grande es el ejemplar más largas son sus plumas.

            La comparación de las plumas entre los 3 Rizados del Norte ha sido decisiva a este respecto. Resulta que para algunas zonas prácticamente no hay diferencias en la longitud de las plumas (cabeza, grupa, abdomen). Para otras, las diferencias son pequeñas, por lo que pensamos que, al menos en parte, dependen de no haber tomado la pluma más larga de entre todas las de esa zona; según nosotros, incluso estas diferencias no son significativas.

             Los datos relacionados con las plumas del culotte, nos parecen significativos. En el macho típico, con un plumaje de un tipo más intenso las plumas del culotte son significativamente más cortas que las de la hembra.

             Nuestra hipótesis es que esta diferencia en relación con las plumas del culotte puede constituir una diferencia típica entre los dos sexos. La selección natural puede haber beneficiado a aquellas hembras que tuvieron la capacidad de crear una capucha de plumas más grande y más densa para cubrir y calentar mejor los huevos. De hecho, como diremos más adelante, incluso en las especies silvestres, la hembra tiene un plumaje de un tipo más nevado que el de los machos. Para apoyar esta hipótesis, hay dos hechos: el primero es que  el ancho de las plumas del culotte de la hembra es el máximo entre todas las 45 plumas observadas; la segunda es que la región del plumaje del culotte es más rica en barbulas (una región que, como diremos más adelante, hemos llamado "corazón"), y puede ocupar toda la pluma y determinar su alto grado de esponjosidad; Pero volveremos a esto en breve

            La conclusión es que la longitud de las plumas, excluyendo posiblemente las del culotte, no presenta diferencias sustanciales entre un sujeto de color intenso y uno de color nevado, ya sea macho o hembra. Por esta razón, las expresiones "plumaje largo" y "plumaje corto" son completamente impropias, cuando están destinadas a usarse en lugar de "plumaje nevado" y "plumaje intenso".

            La longitud de las plumas depende principalmente de la Raza, pero esto no excluye que dentro de la misma Raza haya sujetos con plumas más largas que las de otros; sin embargo, esto, al menos para una gran parte, es independiente del grado de lo intensa o nevada que sea la pluma.

             Hemos tenido la oportunidad de observar este hecho en todas las razas rizadas y, en particular, en los parisinos, algunos con plumas de un color algo nevado y, al mismo tiempo, "cortos", otros con plumas bastante intensas y al mismo tiempo "largas".

            Con los datos obtenidos hicimos la siguiente operación: dividimos la longitud de la barba más larga entre la longitud total de la pluma y lo multiplicamos por 200. El valor de este porcentaje es aproximadamente proporcional al ancho del vexilo (considerado el doble de la barba más larga – por lo tanto, al multiplicarlo por 200 da un valor porcentual). Elegimos la duplicación de la barba más larga, en lugar de la medida del ancho aparente del vexilo, porque este parece más o menos ancho según determinadas condiciones, como el ángulo de inserción de las barbas en le raquis y su apertura diferente.

             Estos porcentajes indican que en el Gibber y en el Rizado de París la longitud de la pluma prevalece sobre el ancho. Las razones para esto son diferentes. En el Gibber es la excesiva brevedad de las barbas lo que determina los vexilos estrechos y, por lo tanto, las plumas desproporcionadamente largas; en el parisino, por otro lado, es la longitud excepcional de toda la pluma que, a pesar de los vexilos abundantemente desarrollados, hace que parezca proporcionalmente larga.

            La misma relación en los machos de Rizado del Norte es muy diferente y de gran importancia. Las plumas del Rizado del Norte nevado son mucho más anchas que las del sujeto intenso; la mayor diferencia está en las plumas de la cabeza. En la hembra  los valores son muy similares a los del macho; el valor menor en relación con el abdomen de la hembra no es una excepción, ya que depende de la mayor longitud (denominador de la proporción).

            La conclusión es que las plumas de color intenso tienen vexilos estrechos, las plumas nevadas vexilos anchos. que es como decir que en la misma raza las plumas nevadas son anchas (¡no largas!), las intensas son estrechas (¡no cortas!).

            Para los propósitos prácticos de identificar el tipo de plumaje, habiendo comprobado que las plumas de colores intensos son estrechas y las nevadas anchas, obviamente no tiene ninguna dificultad el canario es amarillo o tiene un fondo amarillo, ya que la evaluación de la intensidad del lipocromo es suficiente.

            En cambio, en el Canario blanco o ardesia, el dato tiene una utilidad mucho mayor, ya que en estos canarios no se resalta la intensidad del color. Esto también se aplica a algunos ejemplares totalmente verdes.

            La observación de la estructura de las plumas es el medio más válido para identificar el tipo de plumaje, cualquiera que sea su color. De esta manera, los dos datos (dimensiones y estructura de las plumas), que se integran entre sí, permiten resolver fácilmente muchas dudas.

(continuará)