CRÍA EN LÍNEA DE LOS CANARIOS RIZADOS DE
POSICIÓN
Los más prestigiosos criadores de
canarios admiten que la forma más rápida de conservar las características de un semental ganador y
que produzca pollos de alta calidad, que a su vez den lugar a una línea o
plantel con las características del macho originario es con la reproducción
en línea. La pregunta es: ¿cómo se
trabaja en línea?
Los
criadores experimentados recomiendan comenzar con dos parejas de canarios. Lo
ideal es que procedan del mismo criador, y por lo tanto que ya estén
relacionados, por lo menos ligeramente.
Lo primero que hay que hacer es conseguir un ejemplar de muy alta
calidad, que va a ser el punto de partida del futuro plantel. Si en vez de un
ejemplar conseguimos dos, mejor que mejor, y si las hembras también son de
mucha calidad lo tendremos mucho más fácil, y conseguiremos más rápido el plantel que deseamos construir.
En la cría en línea lo importante es eliminar todos los genes que
restan calidad a los ejemplares con los que comenzamos (y a su descendencia),
con lo que se obtienen resultados más predecibles, y se puede trabajar de
manera realista en la mejora del criadero. Veamos
cómo se lleva a cabo este sistema de cría.
El primer año se hacen dos parejas
Se puede observar que cada polluelo
producido lleva 50% de su línea de sangre de los padres originales, 50%
heredado de su padre, y 50% de su madre. Las aves pueden o no mostrar las
características de sus padres, depende de qué ave sea la más dominante. Esto se
puede comprobar en el 2º año. Si los hijos ya se parecen mucho (en las
cualidades o en los defectos) a uno de los progenitores, ya sabemos que es
dominante sin necesidad de esperar al segundo año.
Opciones de emparejamiento segundo
año.
El 2º año hay
varias posibilidades. Suponiendo que tengamos un número razonable de canarios
jóvenes, es posible emparejarlos de varias maneras diferentes:
Primera
opción. La pareja 1 se puede echar
con sus hijos (macho con una hija, hembra con un hijo). De manera similar se
puede hacer con la pareja 2. Esta forma de criar en línea se conoce como
endogamia, y se utiliza para determinar si los caracteres de los padres son dominantes
entre todos los caracteres que hay en el criadero.
Los resultados se muestran a
continuación:
Aquí, los jóvenes llevarán el 75% de
la sangre original del padre, y el 25%
de la sangre original de la madre. Los pollos deben mostrar un marcado parecido
con el padre. Mientras que la influencia de la madre también debe ser visible.
El emparejamiento anterior
producirá pájaros que se parecen a su padre, modificados ligeramente debido a
la influencia de la madre en el emparejamiento inicial. Si los hijos nacidos
son muy diferentes a los del padre (y de peor calidad), entonces el macho no es
adecuado para la cría y hay que descartarlo del programa de cría.
Todo
lo que se acaba de decir es válido para el cruzamiento de la Hembra 1 con uno
de sus Hijos del primer año.
Segunda opción Consiste en emparejar
los hermanos y hermanas de la misma pareja, con lo que se retendría el 50% del
patrimonio genético de los padres originales. Sería producir aves de valor
similar a sus padres. Hay que recordar que al igual que se refuerzan los
aspectos positivos, también se refuerzan los negativos, por lo que hay que
tener mucho cuidado en cómo se utiliza cualquier joven si se continúa con esa
línea en particular. Hay que eliminar sin contemplaciones un ejemplar que
presente defectos o que salgan en sus descendientes.
Este tipo de forma de cría es muy útil cuando
se necesita comprobar la dominancia de un pájaro determinado (es decir, si
trasmite sus caracteres: una buena posición, un cuello largo, unos rizos bien
marcados, etc.), o si se necesita recrear un pájaro específico, por ejemplo, si un pájaro ya es viejo para la reproducción, pero
todavía tiene o ha tenido una poderosa influencia como semental (se deben echar
un hijo y una hija de él con la seguridad que el 50% de sus genes se
transmitirán y se conservarán en el criadero).
Una tercera opción en su segundo año,
es cruzar a los jóvenes de la pareja 1 con los jóvenes de la pareja 2, o un joven de
la pareja 1 con alguno de los padres de la pareja 2. Para sacar el máximo
provecho a este cruce es por lo que es
conveniente haber comprado todos los canarios de un mismo criador y así no
extender demasiado la reserva genética con la que se está trabajando.
Este
cruce, sobre todo es adecuado cuando se tiene un aspecto de calidad que está
muy claro en la segunda línea y se quiere
introducir en la primera, o viceversa. Por ejemplo, si los pájaros de la
línea 1 (padres e hijos) tienen unas patas de gran calidad y los de la línea 2
las tienen de una calidad inferior, se deben cruzar un hijo de la línea 1 con una hija de la línea
2, para mejora las patas de la línea 2. Idealmente, este cruce se realiza
cuando la línea 1 contiene puntos positivos similares a los que tienen los
pájaros de la línea 2, y además, otra característica adicional (patas de gran
calidad) que es la que estamos intentando introducir.
No
tiene sentido utilizar las aves que no coincidan con las características
fundamentales que existen (o que se buscan) en su línea, ya que si no se
produce un cajón de sastre de jóvenes, y
si se utilizan todos se apresura su decadencia, en lugar de mejorar su línea al
año siguiente.
Llegados
a este punto, es importante recordar que el criador está buscando un ave que
tenga las características de su primera línea, pero que destaca en la
característica adicional que desea incorporar y que procede de la segunda
línea. Si los emparejamientos han
demostrado que el macho original es dominante, entonces el criador tiene que
buscar una hembra compatible, o viceversa, y todas las otras aves criadas que
no cumplan este requisito deben desecharse.
Hay que destacar que los aficionados
con experiencia emparejan un macho con dos o más hembras en el primer año.
Esto, gracias a su experiencia, les
permite evaluar la calidad de las crías producidas en comparación con su padre,
y determinar sin necesidad de apareamientos de prueba si se debe continuar trabajando con el macho o
no.
Emparejamientos del 3er año.
El
tercer año en el desarrollo de una línea
permite reproducir, genéticamente, aves muy similares al padre original,
ligeramente modificados por la influencia de las hembras, pero reduciendo al
mínimo los efectos de otras aves.
Al emparejar el
macho original con una de sus hijas del 2º año, que tenía un 75% de sangre del
padre, se obtienen unos canarios con el 87,5% de la sangre del padre. Los
canarios nacidos de este cruce han debido mejorar levemente, y si no es el caso
(debido casi seguramente a la influencia de la hembra original) no tiene mucho sentido seguir esta línea de
trabajo. Todos los emparejamientos realizados estaban encaminados a retener y
maximizar las características del macho
(o de la hembra, que se habría utilizado siempre como reproductora). Si
el macho era un canario excepcional los nuevos hijos también lo serán y ya se
habrá llegado a establecer una línea.
Trabajando de
forma continua con el macho cabeza de línea, es posible minimizar la influencia
de las hembras (pero si estas son de una gran calidad similar a la del macho,
no hay que minimizar nada), siempre que el macho sea dominante.
¿Y qué se hace después del tercer año?
Pues se sigue trabajando con lo que tenemos, procurando echar el mejor con el
mejor, o un pájaro con ligeros defectos con otro que tenga esa característica
de gran calidad. Además hay que emparejar teniendo en cuanta lo de intenso X
nevado, lo de plumaje largo X corto, etc. Conviene hacer emparejamientos de
pájaros estrechamente emparentados entre sí, con la finalidad de que los genes
sean lo más parecidos posible en todo el criadero, y por otro lado emparejar
canarios que estén emparentados de forma muy lejana (uno o dos abuelos iguales;
tíos abuelos comunes; primos segundos; etc.), para evitar los inconvenientes de
una consanguinidad prolongada y muy cercana.
Hay que recordar que se puede
establecer una línea de cría que destaque en cualquier punto del estándar o en
cualquier característica deseable: longitud, forma de los hombros, calidad de
la cabeza, fertilidad, alimentación de los polluelos, vitalidad, o cualquier
otro aspecto. Hay criadores que prestan mucha atención a las cualidades
reproductoras, para así obtener un mayor número de ejemplares y tener donde seleccionar.
Por desgracia es muy frecuente olvidarse de dichas cualidades (fertilidad, alimentación de los polluelos,
vitalidad de los mismos, etc.) y confiar todo a las nodrizas.
Un
punto final acerca de la cría en línea. Eligiendo sabiamente la población
inicial (adquiriendo las aves a un mismo criador), se reduce al mínimo la
necesidad de obtener pájaros adicionales, facilitando así el éxito en el
promedio de los pájaros criados. El canaricultor que está desarrollando su
criadero, cuando tenga necesidad, puede ir
de nuevo a su fuente original para adquirir alguna ave; ave que se ha
generado a partir de la misma línea de origen de las aves que él tiene ahora y
que por lo tanto encaja en su línea. Este es un recurso mucho mejor que tomar
cualquier cosa de otro criadero (aunque sea un canario excepcional) que no
tiene nada que ver con el origen del nuestro. Todo criador habrá conservado sus
mejores aves para su propio uso, por lo que al volver a adquirir un ave del
criadero de origen, se están adquiriendo pájaros más seleccionados que
beneficiarán de inmediato a las aves de nuestro criadero.
Si se
introduce un ave excepcional de otro criadero, lo primero que hay que hacer es probarla con nuestros
pájaros y ver los resultados que se obtienen, hasta la segunda o tercera
generación para ver si son compatibles con los nuestros.
La
alternativa de tomar como parejas iniciales pájaros de diferentes criaderos que
no están relacionados de ninguna manera tiene como consecuencia que se producirán resultados azarosos, imprevisibles
e incontrolados, y se introducirán
muchas características no deseables que
serán difíciles de eliminar, y que los resultados seguirán siendo impredecibles
año tras años.
La
cría en línea ofrece un camino progresivo hacia delante en la mejora de los
ejemplares de un criadero. Los criadores que suelen tener pájaros campeones año
tras año o que están constantemente entre los mejores utilizan la cría en línea
en un grado de mayor o menor pureza.