miércoles, 23 de enero de 2013

GENÉTICA DE LOS RIZOS.

RECOMENDACIONES PARA LA CRIA

Este artículo está basado en los escritos que aparecen en diversos capítulos del libro CANARICOLTURA de Umberto Zingoni, editado por la Federazione Ornicoltori Italiani

Los canarios, como todas las aves, tienen el cuerpo cubierto de plumas. Pero las plumas no nacen por todas las partes del cuerpo, sino que los folículos plumíferos se distribuyen por unas determinadas zonas en forma de puntos llamados pterilos. Existen espacios no poblados o poco poblados de puntos que se llaman apterilos. Las plumas, en general, nacen en la misma dirección que el eje del cuero y hacia atrás o hacia abajo (depende de la parte del cuerpo de que estemos hablando).
Tomado del libro Canaricultura de Felix Pérez y Pérez.
Las aves que presentan plumas rizadas (canarios, palomas, gallináceas, etc.) tienen un plumaje diferente al resto de las aves. ¿Pero en qué es diferente? ¿Por qué es diferente? Los rizos de los canarios se deben a dos hechos distintos:

a) Que algunas plumas no nacen en la dirección normal hacia atrás.

b) Que esas plumas que no nacen hacia atrás tienen una curvatura mayor que la normal.

Plumas que no nacen en la dirección normal.

Hay plumas cuya raíz no está en la dirección natural para esa zona. Esas plumas que nacen en grupos de determinadas zonas son las que dan lugar a los diversos rizos.

Las plumas del primer tramo del pecho nacen hacia dentro y llegan a juntarse con las del lado opuesto, formando el rizo del pecho llamado jabot. Este rizo del pecho es un rizo doble, porque procede de ambos lados; esto se ve muy bien en razas con plumaje escaso como el Gibber y el Giboso, en el que los dos rizos laterales no llegan a juntarse y quedan limitados a una especie de comas a ambos lados del pecho.

Las plumas del tramo siguiente del pecho, crecen en sentido opuesto, y salen por los costados hacia el exterior y curvándose hacia lo alto y forman los rizos llamados flancos o aletas.

En ocasiones estas plumas son tan largas que se mezclan con las del pecho, y hay una zona confusa que no se sabe a qué zona pertenece: si al pecho o a los flancos. La separación entre ambas zonas debe ser clara y nítida.
Las plumas del pterilo dorsal o de la espalda se comportan como si estuvieran divididas por una línea clara que las hace divergir hacia afuera, una mitad hacia un lado y otra hacia el otro. Es un rizo que recuerda a un libro abierto y que se denomina espalda.
En el siguiente esquema se pueden ver los diversos rizos del Parisino, la raza con más rizos, y el lugar donde nacen.

El segundo de los hechos es que esas plumas que no nacen hacia atrás tienen una curvatura mayor que la normal. A causa de esto los rizos del pecho adquieren un aspecto abultado o abombado; los flancos o aletas suben hacia lo alto y los rizos de la espalda caen hacia los lados. Todas estas características se ven acentuadas en algunas razas que tienen unas plumas de gran longitud como el Paduano y el Parisien; en otras razas de plumaje muy corto estas características se ven disminuidas. A estos dos factores esenciales o fundamentales se une, en algunas razas, el hecho de que las plumas son de una gran longitud.
Con estos dos hechos se explican la totalidad de los rizos que presentan las diversas razas. Todos los rizos se forman porque las plumas nacen en una dirección perpendicular a la que podemos considerar normal y porque se curvan más de lo que es normal.
Pero ¿por qué algunas plumas se curvan más de lo normal? Este hecho depende simplemente de la conformación más curvadadel folículo, como es el caso con el pelo humano, en que el folículo es recto si el pelo es liso y si el pelo es rizado si el folículo está curvado o llega a ser un semicírculo (raza negra).
Por lo que respecta a la individualización de la causa de la anormal dirección de las plumas la cosa no es tan fácil.
Es un hecho muy corriente de observar que cuando el canario está durmiendo o adormilado, cuando hace frío o cuando está enfermo, los rizos se hacen menos visibles e incluso casi llegan a desaparecer o desaparecen del todo.
Es lógico pensar que esto depende de los músculos pennomotores y, en particular, de su relajamiento, por lo que podemos concluir que, al menos en parte, la anormal dirección del folículo de las plumas depende del estado de contracción de tales músculos y es, por tanto, algo más funcional que anatómico. Decimos “que al menos en parte” porque hay plumas que permanentemente está rizadas como las de la cabeza y el collar y, parcialmente, las de la espalda.
Pero el factor funcional, según nuestra opinión, sigue prevaleciendo, en caso contrario no se puede explicar el hecho de que en el Rizado del sur, en el Gibber, Giboso y Melado los rizos cuando el canario está en reposo son visiblemente menos acentuados, pero inmediatamente se hacen más visibles cuando el animal adopta su posición de trabajo de 1 o de 7.

Esto inevitablemente hace pensar en una contribución no despreciable de estosmúsculos pennomotores, porque su contracción y la contracción de los músculos esqueléticos que determinala postura a7 de las presentes razas, están ambos bajo el control del sistema nervioso.
No cabe la menor duda que los rizos de las plumas son debidos a varias mutaciones que dependen de varios genes y que tienen un carácter genético cuantitativo, ya que del cruce de un canario rizado con otro que no lo es se pueden obtener muy diversos resultados:
canarios sin rizos
canarios con un solo rizo
con varios rizos pero muy poco señalados
con algunos rizos bien señalados pero con ausencia de otros
con el rizo en el pecho pero sin llegar a juntarse
con todos los rizos pero muy poco marcados, etc.

Estos resultados nos demuestran que:
- El carácter de los rizos no puede ser definido ni como dominante ni como recesivo
- El carácter genético de los rizos es cuantitativo, ya que unos pájaros nacen con una mayor cantidad de rizos que otros.
- Debe existir un factor de simetría que regula que haya rizos en los dos lados. Cuando este factor falta hay rizos en un lado pero no en el otro.
- La dirección anormal en que crecen las plumas ¿por qué se da en unas zonas y no en otras? ¿Por qué a algunos pájaros les falta un determinado rizo? Este hecho se explica por la existencia de uno o varios factores de localización que hacen que los rizos nazcan en determinados lugares.
Esta complejidad de factores hace que no se puedan sacar reglas claras sobre los cruzamientos a efectuar, tal como suele ocurrir con algunos aspectos de los canarios de color. No obstante teniendo en cuenta la experiencia de numerosos criadores de canarios rizados y la experiencia acumulada con otras razas de animales en los que se seleccionan factores que dependen de genes de carácter acumulativo, podemos numerar o nombrar los siguientes principios a tener en cuenta en la cría de los canarios rizados:
I).- El criador debe conocer perfectamente el estándar de la raza que está criando para poder seleccionar o desechar aquellos ejemplares que se adapten o separen de las condiciones establecidas.
II).-Se deben utilizar como reproductores ejemplares que se aproximen lo más posible a las características óptimas.
III).-Cruzar siempre el mejor con el mejor. Todo ello con la finalidad de intentar asegurar en la descendencia una acumulación de las buenas cualidades de los reproductores, ya que los genes actuantes tienen un carácter cuantitativo y acumulativo.
IV).-Compensar los defectos de un ejemplar con las cualidades de su pareja. Nunca intentar compensar los defectos de uno con los defectos contrarios; por ejemplo no cruzar un ejemplar al que le faltan rizos en el pecho con otro que los tiene en exceso y le suben hasta el cuello.
V).- Hay que tener presente que todos los defectos no tienen la misma importancia genética. Veamos esto con un poco más de detalle. En un canario rizado la disposición de los rizos de la espalda y los flancos es, vista desde arriba la siguiente
a) Los defectos más comunes, en cuanto a la disposición de estos rizos, se presentan asociados según muestran los dibujos siguientes:
El dibujo a nos muestra la aleta derecha caída y la parte de la izquierda de la espalda de menor tamaño y longitud que la derecha.
En el dibujo b vemos lo contrario: aleta izquierda caída y la parte derecha de la espalda de menor tamaño y longitud que la izquierda.
El dibujo c nos muestra la aleta derecha caída pero con los rizos de la espalda de igual tamaño.
El dibujo d presenta un ejemplar con las dos aletas correctamente colocadas pero con el rizo izquierdo de la espalda menos desarrollado que el derecho.
La dirección incorrecta que se observa en las aletas, en la realidad corresponde a una aleta caída, es decir, a una aleta que crece hacia abajo. No hay que confundir esto con la falta de aletas en un lado, pues son dos casos totalmente diferentes.
El defecto del dibujo a (aleta derecha caída y la parte izquierda de la espalda de menor tamaño que la derecha) tiene una mayor transmisibilidad genética que todos los demás.
Si cruzamos un pájaro con el defecto a con otro normal, un porcentaje elevado de sus hijos saldrá con el mismo defecto, cosa que ocurrirá en mucho menor grado si hacemos el cruce con el b,c o d. Dada la dominancia del defecto a, todo criador de rizados deberá descartar a los ejemplares que tengan ese defecto.
Cualquiera de los otros defectos puede ser más fácilmente corregido realizando cruzamientos con canarios de características perfectas para esos rizos, pero nunca realizando cruzamientos entre ellos, ya que éstos se transmitirían a su descendencia y tendríamos muy pocos hijos con características adecuadas.
b) Si uno de los rizos de las aletas está menos desarrollado que el otro, suele ocurrir que el rizo correspondiente al lado opuesto de la espalda está también menos desarrollado.
Este tipo de defectos no tiene tanta dominancia genética como los descritos anteriormente, pero hay que procurar huir de que se dé este tipo de defectos en nuestro criadero.
Volviendo a insistir en lo dicho anteriormente, nunca hay que cruzar entre sí canarios con defectos tales como los que hemos visto. Téngase en cuenta que dichos defectos se deben a desequilibrios en el factor de simetría y realizar estos cruzamientos equivale a reforzar ese desequilibrio, en lugar de intentar restaurarlo y afianzarlo.

sábado, 19 de enero de 2013

 La Posición de 7, de 1 y de semicírculo. Sus causas.
Traducido del libro Canaricoltura de Umberto Zingoni
En el siglo XIX fueron seleccionados en la región de Flandes unos canarios con una posición extremadamente anómala, que recordaba al número 7. Esta posición, con ligeras variantes,  la encontramos hoy en muchas razas: Bossu Belga, Rizado del Sur, Gibber, Giboso, Melado,…
            Estas razas mantienen, desde pocos segundos a varios minutos, el cuerpo y la cola en posición perpendicular, las patas más o menos rígidas y el cuello lo extienden horizontalmente. Mientras tanto las patas se agarran y la percha y se mueven constantemente con un incesante nerviosismo que afecta a todo el cuerpo. Adelantaremos que esta exhibición y posición es debida a un funcionamiento anómalo del sistema nervioso.
            Esta posición se trasmite a los hijos. Cruzando cualquiera de las razas anteriormente mencionadas con canarios normales, todos los hijos heredan en mayor o menor medida esta posición. Este dato nos demuestra que la genética de la posición de 7 es de carácter aditivo.
            Se ha comprobado que la posición y el movimiento nervioso del canario son más notorios en los ejemplares de plumaje intenso. No se sabe cuál es la razón pero no es de extrañar que haya alguna que ahora nos es desconocida.
            En muchas ocasiones se ha dicho que la posición horizontal del cuello es una consecuencia de la posición vertical del cuerpo ya que sirve para reequilibrar la posición inestable que tiene el pájaro. Creo que no es verdad, ya que el cuello estirado mueve el baricentro hacia delante y más que equilibrar introduce un nuevo motivo de inestabilidad.
            La compensación a esta inestabilidad viene de las articulaciones inferiores que se vuelven un poco hacia delante sin dejar de estar rígidas, y en los momentos de más tensión el canario mueve las alas como algunas mariposas. 
            Hay razas como el York, Lancashire, etc. que tienen una posición muy erguida y no presentan ninguna tendencia a extender el cuello y proyectarlo hacia delante.
            Muchos ejemplares de estas razas con posición de 7 mantienen el cuello recogido aunque la espalda y las patas estén en posición vertical. Esto normalmente ocurre en los momentos de descanso. En otras ocasiones el cuello está extendido y no se puede decir que sea para mantener el equilibrio cuando la espalda está en posición vertical.
            La interpretación neurofisiológica de esta característica es la siguiente.
            Es sabido desde hace tiempo que la posición de todos los animales, tanto si se encuentran en reposo como en movimiento, es de naturaleza nerviosa refleja.  Tomemos como ejemplo cualquier pájaro que duerme apoyado sobre la rama de un árbol; si el viento mueve la rama el animal compensa inmediatamente  la pérdida de equilibrio mediante adecuados movimientos del cuello, del cuerpo o de la cola que evitan la caída. Y evidentemente estos movimientos no son de naturaleza voluntaria porque el animal sigue durmiendo. Aquellos que han tenido ocasión de observar a un caballo durmiendo de pie también pueden hacerse una idea precisa.
            Podemos caer en la tentación de decir que esta regulación será más precisa si el animal está despierto; pero no es cierto porque durante sus actividades habituales, todos los mecanismos neuromusculares que mantienen su equilibrio son de naturaleza refleja, lo que significa que actúan independientemente de su voluntad, la cual solo puede modificarse para llevar a cabo otro programa de movimientos.
            Este perfecto mecanismo automático se origina en la bien conocida estructura nerviosa periférica que son los propioceptores. Son en primer lugar  el laberinto no acústico, los propioceptores musculares, articulares y de los tendones; y en segundo lugar los receptores cutáneos y los del ojo (cuando el animal está despierto).
            Cuando el animal ha decidido voluntariamente mantener una cierta posición (por ejemplo la del sueño de pie), son todos estos receptores los que desde este momento, en cuanto sean estimulados por el mínimo movimiento pasivo del órgano en el que están situados, envían una salva de impulsos nerviosos al centro mesencefálico encargado del mantenimiento de la postura o posición. Este centro interpreta el significado (en códice de frecuencia) de tales impulsos,  e instantáneamente envía a otros músculos  (sobre todo a los anti gravitatorios - extensores) responsables de la regulación de la postura y de otros movimientos comunes.
            Veamos un ejemplo tomado de una visita a cualquiera de nuestras exposiciones ornitológicas. Cuando un aficionado observa un canario que está en una jaula colocada a la altura de los ojos y luego quiere observar a otro que está más abajo ¿qué hace? Dobla las rodillas o el tronco para ver mejor en esa posición y permanece así hasta que no ha terminado la observación. Durante todo este tiempo  el tronco permanece doblado automáticamente (por vía refleja) hasta  que la persona no interviene con su voluntad para asumir otra posición o volver a la posición de partida.
            Muchísimos experimentos de neurofisiología clásica han dejado claro este maravilloso mecanismo de autorregulación. Se nos disculpará de no profundizar en estas nociones, que el lector puede encontrar en cualquier texto de Fisiología en el capítulo de “Reflejo Postural”.
            Todo lo que hemos dicho se refiere al mantenimiento de la posición normal. Ahora examinaremos la anormal posición del Rizado del Sur y razas similares. Puesto que toda  actividad motriz coordinada  sólo puede tener origen nervioso, se deduce que la mutación responsable del comportamiento anormal en cuestión puede depender solamente de dos estructuras: de los receptores y / o de los centros, que son los  dos únicos  elementos nerviosos capaces de generar los impulsos.
            Y aquí está el problema.  ¿Son los propioceptores o son los centros posturales los responsables de la posición anómala? El neurofisiologo no duda en la respuesta: son los centros posturales.
            Cualquier movimiento de un animal provoca el movimiento opuesto para restaurar el órgano a la posición primitiva (o para restablecer el equilibrio). Por ejemplo: podemos flexionar y extender alternativamente nuestro pie; resulta obvio decir que cuando se contrae el músculo flexor para realizar  la flexión del pie, el músculo antagonista necesariamente debe relajarse, y viceversa cuando lo que se realiza es una extensión muscular. Sólo si el movimiento requerido sirve para fijar firmemente el pie en la pierna, es cuando ambos músculos antagonistas deben contraerse simultáneamente.
            Todo esto se conoce con el nombre de innervaciones recíprocas; lo que esto significa es que, cada vez que un centro nervioso provoca las  contracciones de un músculo, durante ese tiempo se interrumpen los impulsos al músculo antagonista. Esta acción coordinada se refiere solo al centro nervioso y se manifiesta en los grupos de músculos flexor – extensor.
Tanto si el canario está durmiendo sobre una pata o sobre dos, como si está despierto, o en movimiento o parado, su equilibrio espacial siempre lo mantienen los mecanismos mencionados anteriormente,desencadenados por la excitación o estimulación  de los centros mesoencefálicos  mediante  los propioceptores. Si experimentalmente se anestesian los propioceptores o se destruye el laberinto, o los centros se dañan o resienten por condiciones agresivas (intoxicación, hemorragia cerebral, etc.) el control postural es imperfecto y el animal se tambalea o rueda por el suelo de la jaula o tiene un vuelo á descontrolado que lo lleva a golpearse contra las paredes de la jaula.
La mutación de la que estamos hablando (posición en 7) ha determinado en los centros posturales una anormal exaltada  reflexibilidad (actividad de naturaleza refleja), comparable solo al comportamiento de ciertas palomas domésticas.
No se conoce nada de su génesis íntima, pero claramente  se explica en favor de los músculos extensores. Los muslos se prolongan hasta la pelvis, las patas hasta los muslos, los tarsos hasta las patas; los ángulos de las diversas articulaciones tienden a los 180 grados; el resultado solo puede ser la posición o postura vertical, la cual se desencadena nada más llegar al centro de impulsos aferentes que, en ausencia de tal mutación, no daría lugar a algo así, sólo a los ajustes posturales normales.
En conclusión, el factor “postura anómala” del canario depende de un exceso de descarga de impulsos extensores que parten de los centros posturales y que alcanzan todos los músculos extensores del cuerpo, incluyendo el cuello. El cuello se mantiene extendido no por exigencia de equilibrio, sino por efecto de la anormal reflexividad que afecta tanto a las patas (articulaciones inferiores) como al cuello.

La alternativa de que el fenómeno dependa directamente del centro postural no es sostenible porque todos los expertos en estas razas saben que estos canarios asumen o acentúan la posición de 7  cuando se les estimula con alguna excitación externa (golpes en la jaula,  palmadas, encender una potente luz de improviso, etc.).

La alternativa de que el fenómeno dependa de un pequeño control inhibidor sobre el centro postural por parte de la estructura encefálica superior es uno de los argumentos principales  de estudio de la neurofisiología y no hay cambio en la interpretación que hemos dado, ya que el factor genético en este caso sería un diminuto  control  inhibidor de los centros superiores sobre el  centros postural real.
 
 GIRALDILLO SEVILLANO

           Todo lo escrito a continuación está tomado de la página web que trata sobre esta nueva raza de canarios. Me limito a copiarlo dado mi total desconocimiento de dicha raza.

Su nombre está tomado del nombre popular como se conoce a la veleta que corona la Giralda, torre de la catedral de Sevilla. Su forma es la del Giboso Español en miniatura con moña.
La moña es autosómica dominante, para el concurso se rechazan los consortes sin moña, necesarios para evitar el carácter letal de la moña con moña.

ANTECEDENTES HISTÓRICOS.
En el año 1.982, un criador de la A.O. Giralda Don Antonio Cano Nieto, comenzó a fijar en un Giboso Español el factor moña, con el intento estuvo trabajando varios años. Bien por la dificultad que conllevaba o bien porque lo trabajaba sólo, sin ceder ejemplares a nadie, en dos años de desgracias se quedó sin ejemplares, olvidándose poco a poco la idea.
En el año 2.003, de nuevo un criador de la A.O. Giralda, Don Francisco Javier Cabrera García, volvió a trabajar el Giboso con la idea de incorporarle el factor moña. Por la propia dificultad de la cría del Giboso a la que se añadía la necesidad de la moña, pasó ocho años con altibajos, hasta conseguir en el año 2.009 una buena cosecha, entre los cuales había cuatro o cinco, que reunían características del canario que se pretendía.
Ese mismo año, durante el concurso de Giralda, en donde había aportado cuatro ejemplares (fuera de concurso) para que fueran observados, en una comida de trabajo entre varios criadores, se planteó de forma seria realizar un trabajo conjunto que desembocara en el reconocimiento de una nueva raza.
En esa comida participaron y se implicaron en el proyecto los siguientes criadores: Francisco Javier Cabrera García, Juan Antonio García Amuedo, Juan Carlos Silva Rico, Andrés Vázquez Bustamante, Antonio Cano Nieto, Manuel Espinosa Rodríguez, Alberto Rodríguez, Alberto Fernández Muñoz y José Angel Díaz Sáez.

Bajo la dirección de este último, que es juez OMJ de canarios de postura se empezó a concebir, la descripción de los conceptos que formarían el estándar de esta raza.
Francisco Javier Cabrera García, donó pájaros moñudos a los demás y en la cría del año 2.010, lo que tuvieron la suerte de sacar se juntaron con un buen número de ellos, canarios moña y canarios portadores, lo que augura un resultado feliz respecto a su existencia y permanencia en el futuro.
El 28 de Febrero del 2010, se hizo una cena con el objetivo de unificar los criterios sobre los conceptos del estándar y las puntuaciones que en “planilla” se asignan a los mismos.
Se levantó acta que fue firmada por todos los presentes y se acordaron los sistemas de selección que se seguirían hasta el establecimiento total de la raza y su reconocimiento.
Características del Giraldillo  Sevillano
(miniatura del Giboso Español con moña)  
 y escala de puntos. (Estándar)

Posición 20 puntos: En forma de uno (1), el tronco vertical al posadero, cuello inclinado en un mínimo de 45 º y la cola tocando el posadero.
Defectos: No toma la forma de 1. Penalizable hasta el 30% de los puntos.
Talla 15 puntos: Máximo 15 cms. Mejor el más pequeño. Se establecen tres líneas para calcular el tamaño total: a) Desde la punta del pico hasta la cruz; b) Desde la cruz al nacimiento de la cola y c) Desde el nacimiento de la cola hasta su punta.
Los conceptos b y c no deben superar los nueve centímetros.
Defectos: Demasiado grande. Penalizable hasta el 20% de los puntos.
Moña 15 puntos: Ovalada como su cabeza, tupida, con plumas lo más largas posibles, con punto central y adherida en la nuca.
Defectos: Plumas desordenadas. Escasas. Zonas implumes. Penalizable hasta el 20% de los puntos.
Cabeza y cuello 15 puntos: Cabeza: Pequeña, Ovalada, Elevada ligeramente sobre la línea del cuello. Cuello: Muy largo, fino y sin rizos.
Defectos: Cabeza gruesa, no ovalada. Cuello corto, con plumas rizadas, no inclinado. Penalizable hasta el 20% de los puntos.
Patas 10 puntos: Muy largas, rectas sin acodar, muslos desplumados por su parte delantera y saliente en su unión con el cuerpo (visibles).
Defectos: Patas flexionadas. Con los muslos cubiertos de plumas. Cortas. Penalizable con el 20% de los puntos.
Pecho 5 puntos: Longiforme, estrecho, con esternón visible, marcando las vírgulas.
Defectos: Cubierto. Penalizable hasta el 10%. Si el esternón está totalmente cubierto de plumas penaliza el 100 % de los puntos.
Espalda 5 puntos: Longiforme, estrecha, alta marcando el codo de las alas (Hombrillos). Manto corto proporcionado marcando línea central, con simetría en las plumas que se dirigen hacia los lados. Alas adheridas al cuerpo sin cruzarlas, separando sus puntas de la cola.
Defectos: Voluminosa. Asimétrica. Sin línea central. Penalizable hasta el 10%.
Flancos 5 puntos: Simétricos en volumen y altura, pequeños y adheridos al cuerpo.
Defectos: Voluminosos. Asimétricos. Ausentes. La falta de un flanco penaliza con el 50%
Cola 5 puntos: Estrecha, cerrada y rasante al posadero, terminada en “M” invertida.
Defectos: Ancha. Deforme. No rasante con el posadero. Penalizable hasta el 10%
Condición general y plumaje 5 puntos: Fino, estático, todo el plumaje adherido al cuerpo. Con buena salud y limpio. Sin ninguna falta de plumaje.
Defectos:  Nervioso. Mal habituado a la jaula. Enfermo. Mal emplumado o con rizos en las partes lisas.
 

DIFERENCIAS CON LAS DEMÁS RAZAS DE CANARIOS RIZADOS.
           A continuación se realiza una secuencia de diferencias de esta raza con el resto de las que componen el grupo de canarios rizados, para ello se encuadra en el grupo de canarios rizados que ofrecen una posición sobre el posadero, es decir en el grupo en que se encuentran las siguientes razas, (Gibber Italicus - Giboso Español - Rizado del Sur - Rizado Suizo – Melado Tinerfeño), ya que con el grupo formado por (AGI - Rizado de Paris - Rizado Padovano - Rizado del Norte - Rizado Fiorino - Mheringer), no se encuentra afinidad de ninguna clase. 
           Dentro del grupo con posibilidades de afinidad se observa que existe una gran diferencia con las razas Rizado del Sur, Rizado Suizo y Melado Tinerfeño, ya que estos son canarios con Abundante plumaje y bastante voluminosos, mientras que el Giraldillo Sevillano es todo lo contrario, queda a simple vista demostrado su alejamiento de estas dos razas de canarios, con las cuales no se encuentra afinidad. Quedan pues en el grupo, las razas de Giboso Español y Gibber Itálicus.

 
Las diferencias con el Giboso Español en cuanto a la forma no es extensa, ya que lo consideramos su miniatura, pero existe dos diferencias que lo hacen ser otra raza: Una, el tamaño considerablemente inferior; Otra, la Moña elemento fundamental de diferenciación.
 
 

 
 Queda el Gibber Italicus con diferencia definitiva en la posición, ya que mientras la del primero es de forma de siete, la del segundo tiene forma de uno, siendo asimismo canarios en la que el pecho debe aparecer cubierto, al contrario que en el Giraldillo Sevillano, que debe presentarlo descubierto de plumas y con esternón visible. Siendo la diferencia fundamental como en la comparación con el Giboso la presencia de la moña.
Se observa a continuación, que las diferencias de ambos son ostensibles y muy marcadas, para lo cual se establecen punto por punto, con objeto de dejar bien definidas las mismas sobre el Giraldillo Sevillano.

CONCEPTOS

GIBBER

GIBOSO

POSICIÓN

Gran Diferencia

Afinidad

TALLA

Diferencia

Gran Diferencia

MOÑA

Gran Diferencia

Gran Diferencia

CABEZA-CUELLO

Diferencia

Diferencia

PATAS

Afinidad

Afinidad

PECHO

Gran Diferencia

Afinidad

ESPALDA

Diferencia

Afinidad

FLANCOS

Afinidad

Diferencia

COLA

Diferencia

Afinidad

CONDICION

Afinidad

Afinidad
El análisis arroja los siguientes porcentajes:

GIBBER

GIBOSO

30% con GRAN DIFERENCIA

20% con GRAN DIFERENCIA

40% con DIFERENCIA

20% con DIFERENCIA

30% con AFINIDAD

60% con AFINIDAD
Lo cual significa un 70% DIFERENTE y un 30% AFÍN en el Gibber Italicus y 40% DIFERENTE en el Giboso Español. Siendo fundamental la presencia de la moña, cuestión que marca diferenciación total.