lunes, 25 de noviembre de 2013



GIBOSO ESPAÑOL (II)
PUNTOS FUNDAMENTALES DE LA RAZA
PECHO o JABOT
        Este rizo será valorado cuando el canario tiene el cuello extendido al máximo pues es cuando mejor se pueden apreciar los rizos del pecho. Los dos rizos deben nacer en la parte lateral baja de la base del cuello, y comienzan a curvarse enseguida. Aunque sean pequeños, los rizos deben estar bien señalados,  lo cual no siempre ocurre. Tienen que ser perfectamente simétricos en forma y posición y adheridos al cuerpo o separándose muy poco.
 
En esta foto se observa que los rizos del pecho no están bien adheridos, pues desde esta posición tenían que ser casi invisibles, pero se ve uno separado del pecho y hacia adelante.  
ALAS Y  ESPALDA 
Aunque el Giboso Español es un canario de plumaje escaso, los rizos de la espalda no deben estar reducidos a unas pocas plumas, ya que debe dar la clara impresión de ser un rizo; las plumas, aunque cortas, deben llegar a cubrir una parte pequeña de las alas, adhiriéndose a ellas lo más posible.
 
        La espalda debe estar “bien repartida”, con lo que se quiere dar a entender que las plumas tienen que partir de una línea de separación mediana, bien clara y recta, sin trazas de sinuosidades. La línea de separación puede estar cubierta de plumón (exceso de nevado en el plumaje). El defecto es aún más grave si la línea de separación no es bien recta.  La espalda debe aparecer como un libro abierto por la mitad.
El defecto  más grave es el de la asimetría. Si en el primerísimo tramo del pterilo dorsal todas las plumas rizadas salen hacia un solo lado, se forma una única y gruesa espalda que invade buena parte del cuello, mientras el otro lado queda privado  o casi privado de plumas rizadas;  la raya de separación toma entonces una tendencia oblicua. En el caso de que esta gruesa espalda esté a la derecha, la raya de separación va de detrás hacia delante hacia la izquierda y viceversa en el caso opuesto; este fenómeno se denomina golpe de viento en la espalda, y se dice que el canario es de espaldas a derechas o a izquierdas. Este defecto es altamente transmisible y los ejemplares que lo poseen deben ser eliminados como reproductores.
 
En los ejemplares pintados la espalda pintada suele ser más defectuosa que cuando es de un solo color, porque en general, la pluma pigmentada tiene una estructura algo diferente, y resulta a menudo más realzada que la no pigmentada; también, una espalda manchada produce efectos de claroscuro que fácilmente pueden engañar o confundir. Por lo tanto en este caso la valoración por parte del juez puede ser un poco menos severa.
ALAS.
        Deben parecer altas, bien sea porque lo son o porque su extremidad superior se muestra por encima de los rizos de la espalda.
 
        A veces, las rémiges secundarias se amontonan  y se sobreponen a las rémiges primarias, dando la apariencia de una pequeña ala suplementaria denominada ALA DOBLE. Es un defecto que se presenta pocas veces porque previamente ha sido casi erradicado en esta  raza y en el Gibber. Este defecto rompe la armonía de líneas del canario y no hay que tomar en consideración a los ejemplares que lo manifiestan.
TALLA
        La talla, junto con la posición, es una de las características fundamentales de esta raza, ya que sirve para diferenciarla del Gibber. Una talla inferior a 17 cm debe ser rechazada a no ser que el ejemplar tenga otras características excepcionales. Un ejemplar con una talla inferior a 16 cm no se debe tener en consideración.
        La talla adecuada, hace parecer al canario delgado, flaco,  a causa de la pobreza del plumaje.
PLUMAJE.
      No hay un apartado específico en el Giboso para esta característica que para mí es fundamental en esta raza. Si el canario tiene la talla adecuada, parece muy delgado o flaco,  a causa de la pobreza del plumaje., por lo que un exceso del mismo influirá negativamente en el apartado talla.
        El Giboso, el Fino Sevillano y el Gibber son los únicos  canarios que deben tener un plumaje completamente diferente al de cualquiera de las otras razas rizadas, sea cual sea su color. Si en el criadero se dispone de ejemplares con el plumaje un poco menos intenso, esos ejemplares no deben concursar, pero se deben guardar para criar con ellos.
        Uno de los aspectos fundamentales en los que hay que fijarse para escoger a los reproductores es el plumaje. He escrito un extenso artículo en este mismo blog con el título: SELECCIÓN DEL PLUMAJE EN LOS CANARIOS RIZADOS DE POSICIÓN en el que creo que está bastante bien explicado el proceso a seguir.
COLA.
        Los ejemplares que están acostumbrados a bajarse al fondo de la jaula y en aquellos que lo están a agarrarse a los barrotes la cola, inevitablemente, se desgasta y se ensucia.
El primer caso suele ser el más grave, ya que el pájaro por su gran excitabilidad nerviosa no descansa bien en el posadero y se baja al fondo, donde el esfuerzo para mantenerse quieto es menor. La cola siempre estará muy mal y un canario así no debe  presentarse a una exposición. Lo adecuado es eliminar ese pájaro de nuestro criadero pues puede trasmitir a su descendencia esa gran excitación nerviosa que le lleva al fondo de la jaula.
 
En los casos en que el canario se agarre a los barrotes el aficionado debe poner antes los medios para evitar que el pájaro se habitúe a agarrarse. Este comportamiento también es debido a una elevada excitabilidad nerviosa, aunque no tanta como en el caso anterior. La conveniencia o no de utilizar estos ejemplares como reproductores hay que valorarla cuidadosamente: si tiene otras cualidades se puede utilizar, en caso contrario es mejor no utilizarlo para que el defecto no vaya a más.
FLANCOS O ALETAS
        Cuando el ejemplar está en posición obviamente se dirigen hacia la parte trasera. Se debe prestar atención para ver que no estén abiertas, que sean homogéneas y obviamente cerradas.
 
        Muy a menudo un lado aparece insuficiente porque una parte de sus plumas están giradas hacia el interior, hacia el abdomen, con lo que ambas connotaciones se vuelven defectuosas.  El hecho es fácilmente comprensible si se considera que el Pecho, las Aletas y el Abdomen están todas formadas por plumas que nacen sucesivamente una a continuación de otra en el mismo pterilo.
        Cuando se da el fallo mencionado, casi siempre el rizo de la espalda del mismo lado  donde se da el defecto de la Aleta, está más desarrollado que el otro. En otros términos, el flanco o aleta más débil y la espalda más desarrollada se encuentran asociadas al mismo lado del cuerpo, y también a menudo a un abdomen con plumas en forma de “golpe de viento” provenientes del mismo lado y con un Jabot o pecho que tiene un poco el mismo defecto. Este es un grave defecto que se trasmite a los descendientes y que puede llegar a inundar un criadero, por lo que lo mejor es eliminar estos ejemplares de la reproducción.
 
        La falta de uno de los flancos es un defecto muy grave, pero es necesario prestar mucha atención de que el flanco no aparezca señalado porque esté aplastado por el ala. En caso de duda es aconsejable hacer mover y volar un poco al ejemplar y observarle de nuevo, pero siempre será un defecto porque en el mejor de los casos se trata de un Flanco más bien débil y que habrá que compensar en la cría echándole con un ejemplar que tenga los dos flancos perfectos.


lunes, 4 de noviembre de 2013

GIBOSO ESPAÑOL (I)

PUNTOS FUNDAMENTALES DE LA RAZA

POSICIÓN. La posición, juntamente con la talla, son las dos características esenciales del Giboso Español, y las que le distinguen del Gibber Itálicus.  La posición correcta es la de 1, con el cuerpo y la cola verticales. La cola tiene que estar en línea con el cuerpo, aproximándose un poco al posadero pero no mucho, pues entonces las puntas de las alas se separan de la cola.
 
Para distinguir un poco más el Giboso Español del Gibber Italicus se consideró que la posición podía no tener la espalda vertical, que la cola hiciese como intención de meterse por debajo del palo y que las patas estuvieran dobladas hacia adelante un poquito.  La flexión de las patas hacia delante se quitó pronto y se dijo que las patas debían ser verticales o un poco flexionadas hacia atrás.

Algunos criadores han considerado que debían profundizar en estas características y el resultado ha sido en ocasiones desastroso.  
 
Hay canarios que están en reposo con el plumaje algo embolado y las patas  poco o nada extendidas. Pero en cuanto se le golpea levemente la jaula toma la posición de trabajo. La facilidad con la que asume dicha posición y el tiempo que la mantiene son factores positivos.

Cada vez hay más ejemplares capaces de tomar una posición perfecta con extrema facilidad y mantenerla durante varias decenas de segundos. Estos canarios son excepcionales para utilizarlos como reproductores y el criador debe seguir trabajando en esa misma línea.

Hay canarios que están constantemente pateando mientras  la posición del cuerpo es correcta en todo lo esencial. Esta actividad es indicio de “raza” y estos ejemplares son muy valiosos para la cría; pero no son adecuados para presentarlos a un concurso, ya que el canario obtiene la máxima puntuación cuando  es capaz de mantenerse quieto por un poco de tiempo en la posición de 1 perfecta y se pueden apreciar perfectamente todas sus cualidades,
             
            Hay ocasiones en que el cuello y el cuerpo forman el ángulo adecuado, pero la cola está separada del palo y el canario aparece girado hacia delante.  Si esta posición es momentánea no tiene más importancia pero si el canario la toma muy habitualmente la cosa cambia, pues es una posición totalmente incorrecta. Los canarios que toman mucho esta posición deben ser descartados de la cría.

CABEZA Y CUELLO.

            La cabeza y el cuello tienen una gran importancia en esta raza ya que contribuyen a que el canario tenga una excelente posición.  El Giboso Español tiene un cráneo con un volumen óseo que es normal, así como la longitud y el grosor de las vértebras del cuello.  Sin embargo la cabeza parece más pequeña y el cuello más delgado a causa de lo escaso del plumaje y a lo adherido que está a la piel.  Esta escasez de plumaje es también el motivo por el que el pico parece más grueso que el de otras razas.
 
            El cuello tampoco es más largo que el de otras razas. El tamaño y la cantidad de vértebras cervicales es la misma que en otras razas, lo que ocurre es que la curvatura del cuello ha desaparecido y que no hay ningún rizo en el pecho en forma de cesta, con lo que el pecho aparece en toda su longitud: desde la nuca hasta la yugular.
        El cuello con curvatura es muy espectacular y a muchos aficionados les gusta, pero no es el cuello de esta raza. El cuello debe ser recto, y por tanto es una característica que debe ser buscada y fijada por los aficionados, descartando a los ejemplares con cuellos curvados.
PATAS Y MUSLOS
     En el Giboso las patas y los muslos son bastante largas y lo son por dos motivos: porque están totalmente extendidas y porque la selección, primero en el Gibber y luego en el Giboso, ha originado canarios con las patas más largas.
        Cuando el canario tiene las patas perfectamente extendidas no debe aparecer ningún ángulo, ni hacia delante ni hacia atrás; y de aparecer alguna flexión suele ser hacia atrás ya que es la  manera de que el canario se equilibre cuando tiene el cuello extendido hacia delante y hacia abajo.
Las flexiones hacia delante se dan en los ejemplares de gran actividad nerviosa de los músculos extensores, esta extensión hacia delante tiene que ser mínima, casi imperceptible,  pues estamos hablando de un defecto fisiológico.

lunes, 16 de septiembre de 2013

SELECCIÓN DEL PLUMAJE INTENSO EN LOS CANARIOS RIZADOS DE POSICIÓN

 
En todos los acoplamientos el criador debe cuidar al máximo la elección de la pareja de reproductores en cuanto al tipo de plumaje. Las posibilidades son  varias, o los dos con las plumas de mediana longitud;  o uno con plumas largas acoplado con otro de plumas de mediana longitud o cortas.” Este texto pertenece a un libro de comienzos del siglo XX,  y en él ya se está haciendo referencia a la importancia de seleccionar los reproductores según su tipo de plumaje.
En los canarios rizados de posición de plumas intensas (Giber Italicus, Giboso Español y Fino Sevillano) para algunos  criadores no está muy claro que es eso de plumaje largo y corto.
            En otros muchos tratados y artículos en lugar de plumaje largo y corto  se dice que hay que cruzar intenso con nevado. ¿Se está hablando de lo mismo?
            Para poder entender bien todo esto de acoplar pluma larga con pluma corta, o plumaje intenso con plumaje nevado, vamos a ver con detalle la estructura del plumaje. Hay razas en las que está muy claro lo que se quiere decir al hablar de cruce de intenso con nevado; pero hay razas en que eso ya no está tan claro. (Lo que sigue es una traducción de un fragmento del libro de Umberto Zingoni: Canaricoltura, un libro que lo trata de forma exhaustiva y clara)
En el canario salvaje, como en todas las especies de aves del mundo, las características de las plumas, zona por zona, son prácticamente iguales  en todos los individuos, sencillamente porque son las mejor adaptadas al ambiente en el que la especie vive y se reproduce.
Naturalmente existen unas mínimas diferencias entre unos ejemplares y otros, debidas a la variabilidad de cualquier especie, pero se trata de diferencias que permanecerán siendo mínimas en virtud de los acoplamientos casuales que son la regla en todas las especies salvajes.
Sin embargo, el hombre, en los varios siglos en los que ha criado al canario, ha variado estas reglas, porque  seleccionando los ejemplares que tenían un cierto tipo de plumaje más o menos rico que el de la especie salvaje, ha llegado a crear dos tipos diferentes: uno constituido de plumas máximamente desarrolladas en la superficie del vexilo  y pobres en pigmentación, y otras que son exactamente opuestas. 
Nacieron así los dos tipos de plumaje: de tipo nevado y de tipo intenso, con toda la serie intermedia.
 
 La mayoría de las veces la pluma intensa es tal por dos factores: por la alta cantidad de lipocromo que colorea todo el vexilo y el menor desarrollo de las barbas y bárbulas.
 
La pluma nevada es tal por los dos factores contrarios: por la ausencia de lipocromo en la punta de la pluma y por un mayor desarrollo de las barbas y bárbulas.
La selección ha hecho que en ciertas razas los factores anteriores, color y estructura de la pluma, se distribuyan de modo diferente, se puede tener, por ejemplo, pluma rica en lipocromo (color intenso) y a la vez con barbas y bárbulas muy desarrolladas (estructura nevada) y viceversa.
Para evitar equívocos debido a lo dicho anteriormente, es conveniente atenerse a la siguiente terminología.
Pluma intensa y pluma nevada, para indicar respectivamente la asociación (más frecuente) de la máxima expresión del color y el mínimo desarrollo del vexilo; y la asociación (más frecuente) de la mínima expresión del color  y el máximo desarrollo del vexilo (barbas largas con bárbulas muy desarrolladas.
 
Pluma de color intenso y pluma de color nevado, para indicar exclusivamente la distribución del color. En una pluma nevada característica un pequeño trozo del ápice de la pluma no tiene casi pigmento, sea lipocromo o melánico, de forma que el plumaje asume el aspecto de estar débilmente nevado o enharinado.
Pluma de estructura intensa y pluma de estructura nevada, para indicar el grado de desarrollo del vexilo.  La pluma con estructura nevada tienen barbas claramente más largas que las plumas de estructura intensa, con lo que hay una sensible diferencia en longitud, que justifica la denominación más adecuada de pluma ancha y pluma estrecha.
Y aunque a menudo se dice que la pluma intensa es estrecha, hay muchos casos en que es ancha, incluso llega a ser muy ancha.
Estos dibujos representan tres plumas tomadas dos de ellas  de las cabezas de canarios Rizados del Norte (la de la izquierda y la del centro) y de un Verdecillo (la de la derecha)
La pluma de estructura intensa se caracteriza por una queratinización más densa, con barbas cortas, bárbulas delgadas y limitadas a las proximidades de la barba, de ahí la máxima concentración de color lipocromo.
 
 
La pluma de estructura nevada se caracteriza por todo lo contrario: por barbas largas, bárbulas abundantes y extendidas a casi toda la barba,  abundante en número de elementos y en vaporosidad.
 
La mayor longitud de las barba y la abundancia de bárbulas hacen que la pluma de este tipo se más grande y vaporosa que la de estructura intensa. Por esta razón también se denomina a este tipo de pluma con los términos de: sedosa, blanda, ligera, suave, vaporosa, etc. y en contraposición los términos: dura, áspera, corta, cerrada, fuerte, seca, etc. se reservan para el plumaje de estructura intensa.
 
Las aves silvestres tienen un plumaje de estructura nevada, pero no excesivamente,  como se ve en el dibujo de la pluma del verdecillo. La máxima expresión del plumaje nevado o intenso se da en las aves criadas en cautividad y seleccionadas por el hombre en un intento creativo y expositivo.
La distinción del plumaje en intenso y nevado se complica porque entre estos dos extremos hay toda una secuencia de tipos intermedios a los que se denomina: semiintenso, seminevado, semiduro, etc.
El mejor criterio para ver el tipo de plumaje que tiene un canario es observar una pluma tomada de la cabeza. En las razas moñudas la pluma no se debe tomar de la moña, sino de la parte posterior del cuello donde llega la moña.
Los problemas para realizar los acoplamientos en las razas de escaso  plumaje, en las que no se sabe si el color de la pluma, intensa o semintensa, se corresponde con la misma estructura, disminuyen al conocer dicha estructura.  El método es simple: a cada ejemplar se le arranca una pluma del mismo lugar de la cabeza (pues son las plumas en las que mejor se notan sus características) y se colocan sobre una cartulina sujetadas con un papel adhesivo.
Cada pluma, SEGÚN SU ESTRUCTURA (anchura de la misma, barbas cortas y bárbulas delgadas) se puede  colocar en una escala de 1 a 5 que va de menor intensidad a mayor.
ESTRUCTURA DE LA PLUMA

ESTRUCTURA MUY INTENSA 5 
ESTRUCTURA INTENSA 4
ESTRUCTURA INTENSA 3
ESTRUCTURA
INTENSA 2
ESTRUCTURA
SEMINTENSA 1
Anilla nº
Anilla nº
Anilla nº
Anilla nº
Anilla nº
 

Para poder mantener las características peculiares de las razas rizadas de las que estamos hablando se debe realizar cruzamientos de intenso X  intenso o como mucho intenso X semintenso o seminevado. Con estos acoplamientos obtendremos sujetos con plumaje áspero y pobre de plumas con las partes desnudas exigidas por el estándar. 
Agregaremos algo sobre la correcta elección del tipo de plumaje.  Es bien sabido desde hace tiempo que en la composición de la pareja la compensación del grado de intensidad  del plumaje, o de cualquier otra característica, son premisas indispensables para obtener hijos conforme al estándar.

Si le damos un valor numérico a las características de la pluma que tenemos en la tabla (ESTRUCTURA MUY INTENSA 5,  ESTRUCTURA INTENSA 4, ESTRUCTURA INTENSA 3, ESTRUCTURA INTENSA 2, ESTRUCTURA SEMINTENSA 1)  (5, 4, 3, 2, 1) y deseando obtener plumaje preferentemente intermedio, es prácticamente indiferente cruzar 1 +5, 2 + 4, 3 + 3, que a fin de cuentas dan siempre 6/2 = 3. Naturalmente el valor medio 3 no es representativo de ningún caso singular, pero es la media de todos los hermanos según la curva de variabilidad.    
Como ya es sabido, el acoplamiento 4 X 4 o 4 X 5 se hace normalmente en estas razas y las mantiene de forma estable  con un grado de fuerte intensidad en el plumaje, pero no como para favorecer ciertas taras si hiciésemos el acoplamiento 5 X 5.
En otras palabras, en algunas razas el nacimiento de ejemplares excesivamente intensos o nevados no es tanto un error selectivo como un error en la composición de las parejas, de tal modo que uno continuada composición mejor de las parejas lleva a una rápida regeneración de los ejemplares conforme al estándar.
En la cría de las razas de canarios de pluma intensa y muy corta (Gibber, Giboso y Giraldillo Sevillano) como primera cosa, se deben seleccionar ejemplares de pluma corta. Entre estos sujetos se deberá disponer de machos de fuerte intensidad de color, por lo tanto con pluma estrecha, y hembras que tengan un cierto grado de nevado (o viceversa). Teóricamente, como la intensidad de color es de carácter dominante y el ejemplar fuertemente intenso está considerado parcialmente heterocigoto, de una pareja de intensos se deberían obtener el 50% de intensos, el 25% de nevados y el 25% de no viables… prácticamente escogiendo una pareja de intensos se corre el riesgo de tener un número muy elevado de hijos defectuosos… sin embargo, como el carácter intenso es aditivo y con tendencia a la dominancia, sacaremos también magníficos ejemplares pero en número muy reducido. Si la hembra tiene el grado justo de nevado, la mayoría de los hijos tendrán una perfecta salud y un número de magníficos ejemplares que no será menor que si en la pareja ambos reproductores son intensos; de ahí la importancia de tener un número adecuado de semintensos o seminevados, o una gran variedad de plumaje intenso.  La cría de magníficos pájaros de competición de estas razas se debe hacer en el filo de la degeneración y por esto “no es pan para todos los dientes”
En todo esto de los cruces de los canarios para tener un buen plumaje aún no he mencionado nada del color de la pluma, que también tiene su importancia, aunque no tanta como la estructura de las plumas.
 
La presencia de melanina  aumenta la densidad de la queratinización, de forma que una pluma verde, en igualdad del resto de condiciones, es más fuerte y robusta que una que solo tenga lipocromo (color amarillo o blanco). Los acoplamientos de un macho  pintado intenso, con una hembra menos intensa unicolor (o el acoplamiento inverso)  son muy aconsejables  para mantener las buenas características del plumaje.

Conviene tener siempre a disposición, buenos ejemplares verde intenso, tanto de color como de estructura del plumaje. En un criadero de amarillos, si no se utilizan los verdes o los pintados, el plumaje poco a poco degenera y pierden robustez y vivacidad.
 
El factor bruno o  Isabela es muy útil para mejorar la calidad del plumaje. Los repetidos cruces entre isabelas o brunos hacen disminuir la talla, afinan al pájaro estrechando la espalda  y alargan la cabeza, por lo que estos cruces deben ser hechos con cautela y precaución. Estos cruces se han realizado sobre todo con el Fino Sevillano. El factor bruno o Isabela ya se viene utilizando desde casi su aparición. En los tratados del siglo 19 ya se mencionan los pájaros con este plumaje y su utilidad para mejorar la calidad del plumaje en criaderos en los que está deteriorado.

 

        

viernes, 26 de julio de 2013

 

FORMACIÓN DE PAREJAS
EN EL RIZADO DEL SUR
 

En el Rizado del Sur, como en todos los canarios rizados,  las parejas se formarán siempre de la misma forma, es decir, por compensación; los defectos de uno de los ejemplares deben ser compensados por las cualidades del otro y nunca se puede compensar el defecto de un reproductor por el defecto opuesto en el otro. Los dos ejemplares de la pareja deben poseer en conjunto las cualidades que exige el estándar de la raza.

No hay que emparejar nunca dos ejemplares que tengan el mismo defecto, ya que así iremos fijando ese defecto en nuestro criadero. Siempre hay que intentar mejorar las características de nuestros pájaros.
Compensando los defectos de un ejemplar con las cualidades de otro, se introduce en el patrimonio genético de los jóvenes la cualidad que se desea mejorar, pero también se puede conservar el defecto que queremos suprimir. Nos puede parecer que ese defecto se ha eliminado, pero a lo mejor solo ha sido provisionalmente y podemos volver a encontrarlo en las siguientes generaciones. Lo que se debe hacer es:
1º.- No introducir ningún defecto.
2º.- Eliminar todos los ejemplares que manifiesten dicho defecto.
     EJEMPLO: si en nuestro criadero no existe el defecto de patas flexionadas cuando el pájaro toma la posición de trabajo y echamos una de nuestras hembras con un macho de otro criadero provisto de dicho defecto, todos los hijos serán portadores de dicho defecto. Con este emparejamiento hemos introducido el defecto en el potencial genético de los descendientes y dicho defecto aparecerá en los futuros acoplamientos de los ejemplares que lo portan.
     La formación de parejas  basándonos en los defectos y cualidades de los dos ejemplares se puede realizar de dos maneras

) Viendo las  planillas de ambos ejemplares.

 Veamos un ejemplo: La escala de puntos y la puntuación del macho y de las hembras se presentan en la siguiente tabla:



CARACTERÍSTICAS

MACHO

HEMBRA1

HEMBRA2

PATAS

12

14

12

POSICIÓN

8

9

8

TALLA

9

9

9

PLUMAJE

9

7

9

MANTO

9

7

9

PECHO

9

8

9

ALETAS

7

9

7

CABEZA CUELLO

9

9

9

COLA

5

5

5

ALAS

5

5

5

CONDICIÓN GENERAL

5

5

5

PUNTUACIÓN TOTAL

87

87

87

       He puesto un macho y dos hembras todos con la misma puntuación total y voy a explicar cual me parece mejor para ese macho.
       Los tres ejemplares están muy bien en Talla, Cabeza y Cuello, Cola y Alas, por lo que no nos fijaremos en esas características.
       El macho está muy bien en Plumaje, Manto y Pecho y puede aportar esas características a una hembra que esté floja en esos aspectos.
       El macho está mal en Patas, Aletas y Posición. En esos aspectos hay que buscarle una hembra que esté mejor.
       La mejor hembra es la 1 pues está muy bien en Patas, Posición y Aletas, que son las características en que peor está el macho; que a su vez compensa el Plumaje y el Manto de esta hembra.
       Si le echamos con la hembra 2, que también  tiene 87 puntos, estaremos reforzando los defectos en las Patas, Aletas y algo en Posición, y mantenemos todas las buenas cualidades, pero no mejoramos nada y eso es el objetivo fundamental de la cría: MEJORAR.
     Este método tiene sus inconvenientes pues no se especifica que es lo que se ha penalizado en cada apartado. Por ejemplo, los 3 puntos en que se han penalizado al macho en aletas ser debido a que una de las aletas está caída y ambas están poco desarrolladas; y si  en la hembra 1 el punto de penalización es debido a que las aletas no son bien simétricas estamos cruzando dos pájaros que no tienen  el mismo defecto con lo que el cruce es adecuado. Pero si la penalización de la hembra  se debe a que una aleta está un poco caída, estamos reforzando un defecto, que es algo que nunca se debe hacer.
 
 
         2º.- Elaborando una lista de defectos y cualidades.
       Para subsanar este inconveniente yo propongo un registro de cría en el que figuren detalladamente defectos de los ejemplares, así podremos conocer las características de sus progenitores y el grado de parentesco de los ejemplares a la hora de formar las parejas. No es lo mismo un canario que tiene un buen manto pero sus abuelos no, que uno que tiene un buen manto y todos sus ascendientes también lo tenían; en este caso estamos casi seguros que dicha característica está bien fijada en su patrimonio genético. De esta manera también podremos conocer si una determinada característica va mejorando en nuestro criadero o si un determinado defecto va desapareciendo.
       El registro con las características que yo he utilizado es el siguiente: 

PATAS
Poco  defecto
Regular
Bastante
Mucho defecto
Patas flexionadas
 
 
 
 
Muslos no bien emplumados
 
 
 
 
POSICIÓN
 
 
 
 
Cola que pasa por
 debajo del palo
 
 
 
 
En 7 pero sin cola
 perpendicular al palo
 
 
 
 
TALLA
 
 
 
 
Pequeña talla
 
 
 
 
PLUMAJE
 
 
 
 
Rizos en cuello
 
 
 
 
Rizos en vientre
 
 
 
 
Plumas de gallo
 
 
 
 
Plumaje abundante
 en flancos
 
 
 
 
Plumaje estropeado
 
 
 
 
MANTO O ESPALDA
 
 
 
 
Manto no simétrico
 
 
 
 
Débil en longitud
 
 
 
 
Poco volumen
 
 
 
 
Línea central no recta
 
 
 
 
PECHO O JABOT
 
 
 
 
Rizos muy escasos
 
 
 
 
No en forma de cesto
 
 
 
 
Pecho desnudo
 
 
 
 
FLANCOS O ALETAS
 
 
 
 
Falta de aletas
 
 
 
 
Aletas caídas
 
 
 
 
Aletas débiles
 
 
 
 
Falta de simetría
 
 
 
 
CABEZA Y CUELLO
 
 
 
 
Cabeza redonda
 
 
 
 
Cabeza muy grande
 
 
 
 
Cuello corto y grueso
 
 
 
 
COLA
 
 
 
 
Ancha y abierta
 
 
 
 
Plumas de gallo
 
 
 
 
ALAS
 
 
 
 
Caídas.
 
 
 
 
Separadas por extremos
 
 
 
 
 
     Lógicamente alguna característica puede cambiarse o modificarse.
       Este registro lo debe rellenar el criador para cada pájaro de su criadero, incluso con las nuevas adquisiciones, pues así puede comprobar se estos pájaros aportan sus cualidades o aportan defectos ocultos, en cuyo caso habría que eliminarlos.
       Algo que es muy importante es la clasificación de los defectos en Poco, Regular, Bastante y Mucho. Hay que evitar la subjetividad lo más posible. Es frecuente que lo que una vez nos pareció Poco, al cabo de dos meses nos parezca solo Regular. Para evitar estas variaciones de interpretación lo mejor es acudir a fotografías o dibujos que sirvan como modelos para decir que unas aletas están poco caídas o Regular de caídas. Lo ideal es hacerse poco a poco con un álbum de fotos  y dibujos clasificados según su calidad (Es muy difícil encontrar fotos de calidad para los canarios rizados, para todos los aspectos señalados, los dibujos suelen ser más clarificadores, pero aún más difíciles de encontrar). Es aconsejable dejarse asesorar por un juez o aficionado más experto.
Este método de fichas es muy entretenido y nos permite contrastar nuestras opiniones con las de otros aficionados y jueces, y sobre todo es muy útil para hacer unos emparejamientos que nos conduzcan a mejorar nuestro criadero e ir apreciando los progresos, o retrocesos, que vamos realizando.