GIRALDILLO SEVILLANO: FOTOS COMENTADAS - 2 

        Si en la anterior serie de fotos prácticamente todos los ejemplares presentaban una posición perfecta, en esta serie en casi todas las fotos se ve una posición incorrecta de los canarios.  

 

Este canario tiene defectos en el plumaje, por la zona de la cabeza, del cuello y de los hombros. Parece que tiene una calva en la parte posterior de la moña. Las patas no están bien rígidas pero la posición del cuerpo y de la cola es bastante buena ya que las alas no sobresalen y no se rompe la línea de la espalda.  

 

El ejemplar de esta foto muestra un plumaje bastante desordenado en diversas partes. La posición de las patas no es la correcta y la del tronco es mala porque las alas sobresalen mucho y contribuyen a darle un aspecto aún más desordenado . 

 

Este canario también tiene defectos en la colocación del plumaje. Al final del cuello y en los hombros hay como una especie de rizos que no se aprecian bien. La moña está bien aunque parece que en lugar de tener un punto central, tiene una raya. Este es el canario que tiene las patas más rígidas pero la parte superior del muslo no se ve bien saliente. Posiblemente si pone las patas totalmente rígidas la posición sea totalmente correcta.

 

 

        Este canario  presenta un buen plumaje liso en el cuello y en todas las partes del cuerpo en que debe estar así; tiene claramente marcadas las zonas desplumadas; la moña parece muy buena y los rizos parece que está presentes. El pero de este pájaro en esta foto es que las patas no están rígidas y que la cola está separada del posadero.

         Este canario me sirve perfectamente para decir cual habría sido el diseño que yo habría hecho del Giraldillo Sevillano: Un canario de pluma lisa -sin rizos de ninguna clase - con un plumaje brillante, ordenado y compacto como el de este ejemplar;  con un cuello largo que le permita tomar una buena posición de 1; con las zonas desplumadas que presenta la actual raza, y con moña. La talla es indiferente, pues tanto podría servir la del Giboso como la del Giraldillo; quizá la de este último sea la mejor para conseguir que esta raza no se pudiese confundir con ninguna otra y tuviera más características propias.