lunes, 25 de noviembre de 2013



GIBOSO ESPAÑOL (II)
PUNTOS FUNDAMENTALES DE LA RAZA
PECHO o JABOT
        Este rizo será valorado cuando el canario tiene el cuello extendido al máximo pues es cuando mejor se pueden apreciar los rizos del pecho. Los dos rizos deben nacer en la parte lateral baja de la base del cuello, y comienzan a curvarse enseguida. Aunque sean pequeños, los rizos deben estar bien señalados,  lo cual no siempre ocurre. Tienen que ser perfectamente simétricos en forma y posición y adheridos al cuerpo o separándose muy poco.
 
En esta foto se observa que los rizos del pecho no están bien adheridos, pues desde esta posición tenían que ser casi invisibles, pero se ve uno separado del pecho y hacia adelante.  
ALAS Y  ESPALDA 
Aunque el Giboso Español es un canario de plumaje escaso, los rizos de la espalda no deben estar reducidos a unas pocas plumas, ya que debe dar la clara impresión de ser un rizo; las plumas, aunque cortas, deben llegar a cubrir una parte pequeña de las alas, adhiriéndose a ellas lo más posible.
 
        La espalda debe estar “bien repartida”, con lo que se quiere dar a entender que las plumas tienen que partir de una línea de separación mediana, bien clara y recta, sin trazas de sinuosidades. La línea de separación puede estar cubierta de plumón (exceso de nevado en el plumaje). El defecto es aún más grave si la línea de separación no es bien recta.  La espalda debe aparecer como un libro abierto por la mitad.
El defecto  más grave es el de la asimetría. Si en el primerísimo tramo del pterilo dorsal todas las plumas rizadas salen hacia un solo lado, se forma una única y gruesa espalda que invade buena parte del cuello, mientras el otro lado queda privado  o casi privado de plumas rizadas;  la raya de separación toma entonces una tendencia oblicua. En el caso de que esta gruesa espalda esté a la derecha, la raya de separación va de detrás hacia delante hacia la izquierda y viceversa en el caso opuesto; este fenómeno se denomina golpe de viento en la espalda, y se dice que el canario es de espaldas a derechas o a izquierdas. Este defecto es altamente transmisible y los ejemplares que lo poseen deben ser eliminados como reproductores.
 
En los ejemplares pintados la espalda pintada suele ser más defectuosa que cuando es de un solo color, porque en general, la pluma pigmentada tiene una estructura algo diferente, y resulta a menudo más realzada que la no pigmentada; también, una espalda manchada produce efectos de claroscuro que fácilmente pueden engañar o confundir. Por lo tanto en este caso la valoración por parte del juez puede ser un poco menos severa.
ALAS.
        Deben parecer altas, bien sea porque lo son o porque su extremidad superior se muestra por encima de los rizos de la espalda.
 
        A veces, las rémiges secundarias se amontonan  y se sobreponen a las rémiges primarias, dando la apariencia de una pequeña ala suplementaria denominada ALA DOBLE. Es un defecto que se presenta pocas veces porque previamente ha sido casi erradicado en esta  raza y en el Gibber. Este defecto rompe la armonía de líneas del canario y no hay que tomar en consideración a los ejemplares que lo manifiestan.
TALLA
        La talla, junto con la posición, es una de las características fundamentales de esta raza, ya que sirve para diferenciarla del Gibber. Una talla inferior a 17 cm debe ser rechazada a no ser que el ejemplar tenga otras características excepcionales. Un ejemplar con una talla inferior a 16 cm no se debe tener en consideración.
        La talla adecuada, hace parecer al canario delgado, flaco,  a causa de la pobreza del plumaje.
PLUMAJE.
      No hay un apartado específico en el Giboso para esta característica que para mí es fundamental en esta raza. Si el canario tiene la talla adecuada, parece muy delgado o flaco,  a causa de la pobreza del plumaje., por lo que un exceso del mismo influirá negativamente en el apartado talla.
        El Giboso, el Fino Sevillano y el Gibber son los únicos  canarios que deben tener un plumaje completamente diferente al de cualquiera de las otras razas rizadas, sea cual sea su color. Si en el criadero se dispone de ejemplares con el plumaje un poco menos intenso, esos ejemplares no deben concursar, pero se deben guardar para criar con ellos.
        Uno de los aspectos fundamentales en los que hay que fijarse para escoger a los reproductores es el plumaje. He escrito un extenso artículo en este mismo blog con el título: SELECCIÓN DEL PLUMAJE EN LOS CANARIOS RIZADOS DE POSICIÓN en el que creo que está bastante bien explicado el proceso a seguir.
COLA.
        Los ejemplares que están acostumbrados a bajarse al fondo de la jaula y en aquellos que lo están a agarrarse a los barrotes la cola, inevitablemente, se desgasta y se ensucia.
El primer caso suele ser el más grave, ya que el pájaro por su gran excitabilidad nerviosa no descansa bien en el posadero y se baja al fondo, donde el esfuerzo para mantenerse quieto es menor. La cola siempre estará muy mal y un canario así no debe  presentarse a una exposición. Lo adecuado es eliminar ese pájaro de nuestro criadero pues puede trasmitir a su descendencia esa gran excitación nerviosa que le lleva al fondo de la jaula.
 
En los casos en que el canario se agarre a los barrotes el aficionado debe poner antes los medios para evitar que el pájaro se habitúe a agarrarse. Este comportamiento también es debido a una elevada excitabilidad nerviosa, aunque no tanta como en el caso anterior. La conveniencia o no de utilizar estos ejemplares como reproductores hay que valorarla cuidadosamente: si tiene otras cualidades se puede utilizar, en caso contrario es mejor no utilizarlo para que el defecto no vaya a más.
FLANCOS O ALETAS
        Cuando el ejemplar está en posición obviamente se dirigen hacia la parte trasera. Se debe prestar atención para ver que no estén abiertas, que sean homogéneas y obviamente cerradas.
 
        Muy a menudo un lado aparece insuficiente porque una parte de sus plumas están giradas hacia el interior, hacia el abdomen, con lo que ambas connotaciones se vuelven defectuosas.  El hecho es fácilmente comprensible si se considera que el Pecho, las Aletas y el Abdomen están todas formadas por plumas que nacen sucesivamente una a continuación de otra en el mismo pterilo.
        Cuando se da el fallo mencionado, casi siempre el rizo de la espalda del mismo lado  donde se da el defecto de la Aleta, está más desarrollado que el otro. En otros términos, el flanco o aleta más débil y la espalda más desarrollada se encuentran asociadas al mismo lado del cuerpo, y también a menudo a un abdomen con plumas en forma de “golpe de viento” provenientes del mismo lado y con un Jabot o pecho que tiene un poco el mismo defecto. Este es un grave defecto que se trasmite a los descendientes y que puede llegar a inundar un criadero, por lo que lo mejor es eliminar estos ejemplares de la reproducción.
 
        La falta de uno de los flancos es un defecto muy grave, pero es necesario prestar mucha atención de que el flanco no aparezca señalado porque esté aplastado por el ala. En caso de duda es aconsejable hacer mover y volar un poco al ejemplar y observarle de nuevo, pero siempre será un defecto porque en el mejor de los casos se trata de un Flanco más bien débil y que habrá que compensar en la cría echándole con un ejemplar que tenga los dos flancos perfectos.


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